Silvia Pinal descubrió que su pareja, Fernando Frade, la engañaba con su hija Sylvia Pasquel, provocando esta situación, una ruptura filial que duró varios años, sin que la madre y la hija tuvieran la cotidiana relación familiar, al grado de no dirigirse la palabra durante años.
En ese lapso de guerra fría, llamémosle de alguna forma, se produjo una tragedia, Silvita Banquells, ese es el verdadero apellido paterno de Pasquel, por ser hija del actor Rafael Banquells, se casó con Fernando Frade y procrearon a una niña linda que bautizaron con el nombre de Viridiana, en honor a su hermana del mismo nombre, muerta en un accidente en 1985.
La niña de dos años corrió la suerte de su hermana: Tuvo un accidente fatal y murió ahogada en la piscina de la casa de Pasquel en 1987. Dolorosa situación que sensibilizó la rivalidad entre madre e hija y finalmente la sangre se identificó y se reanudó la relación en una reconciliación por demás dramática y emotiva, tardía.
Tremendas confesiones
Todo esto, así a corazón abierto, Silvia se lo dice por primera vez a un periodista, Gustavo Adolfo Infante.
Antes de él muchos intentaron tocar el tema en forma profunda, pero nadie lo logró, hasta ahora que Gustavo sensibilizó a Pinal y le dio confianza para hacer una confesión que quizá solamente la hizo ante un sacerdote.