La búsqueda de su hijo ha terminado para Felícitas, pero no fue el Gobierno federal ni el de Sinaloa quien lo encontró. Ella escarbó en una fosa de Ahome y lo halló. En ese mismo día, el desaparecido de otra integrante del colectivo Las Rastreadoras de El Fuerte también fue localizado.
“El día que estábamos en la funeraria, y al ver a las madres velando los cráneos de sus hijos, pues es un momento muy doloroso que te marca porque una madre ve salir a sus hijos de su casa muy bonitos, muy arregladitos, y mira en lo que termina, en una osamenta. Y aún así, las madres despidiéndose de ellos. Es algo muy triste. Muy doloroso. Muy pesado. Pero al final de cuentas es lo que buscamos, y la mayoría, ya sabemos que los vamos a encontrar así”, reconoce Mirna Nereida Medina, líder de las activistas.
Y es que México no sabe cuántos desaparecidos tiene ni cuántas fosas clandestinas hay en el país. Un reporte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) divulgado ayer jueves encontró que hay distintos registros en el territorio, algunos estados simplemente no aportan datos, las investigaciones no son exhaustivas ni correctas y no existen planes integrales de búsqueda. De ahí, que todavía no sea posible disponer de números consolidados que muestren la magnitud del fenómeno…
Las Rastreadoras localizan restos humanos en un paraje cercano a la Comunidad Bolsas de Tosalibampo, Ahome. Foto: Noroeste
Por Janeth Aldecoa
Culiacán/Ciudad de México, 7 de abril (Noroeste/SinEmbargo).– El 31 de agosto pasado, el grupo de Las Rastreadoras de El Fuerte encontró cuatro cuerpos en una fosa común en Ahome, Sinaloa. En ese momento pensaron que se trataba de los cadáveres de jóvenes culiacanenses reportados como desaparecidos cuando se dirigían a Los Mochis. No eran.
Esta semana, el 3 de abril, les notificaron que los exámenes de ADN coinciden con los hijos de dos de las integrantes del grupo, a quienes han buscado durante los últimos dos años.
“Ese día, cuando encontramos esos cuerpos, sentimos una vibra muy fuerte que nos derrumbó a todas las buscadoras. Ese día, cuando escarbamos, todas las buscadoras pensamos, sentimos que era el alma o el espíritu de esos muchachos que nos estaban dando las gracias porque finalmente los habíamos encontrado”, recordó Mirna Nereida Medina, en entrevista telefónica con Noroeste.
La semana pasada les entregaron dos cuerpos. Eran hijos de integrantes del grupo. Y esta semana les entregaron dos más: uno de ellos, hijo de Felícitas.
“Ese día ella misma excavó y encontró a su hijo, pero nunca se dio cuenta de que era él. Eso fue el 31 de agosto del 2016, y se lo entregaron hasta ahora, el día 3 de abril”, dijo.
Al recibir la noticia, recordó, tuvieron sentimientos encontrados. Por un lado, el momento de felicidad de encontrar a los jóvenes que por tanto tiempo buscaron. Y por otro, las circunstancias en que los encontraron.
“Nosotros los buscamos, y todos queremos encontrarlos con vida. Pero lamentablemente a la mayoría los hemos encontrado en ese estado, en un estado muy lamentable”, señaló.
“El día que estábamos en la funeraria, y al ver a las madres velando los cráneos de sus hijos, pues es un momento muy doloroso que te marca, porque una madre ve salir a sus hijos de su casa muy bonitos, muy arregladitos, y mira en lo que termina: en una osamenta. Y aún así, las madres despidiéndose de ellos. Es algo muy triste, muy doloroso, muy pesado. Pero al final de cuentas es lo que buscamos, y la mayoría, ya sabemos que los vamos a encontrar así”.
Las Rastreadoras de El Fuerte han encontrado los restos de 30 familiares de las 60 integrantes del grupo, pese a ello, la mayoría continúa buscando a los familiares del resto de las compañeras.
Las mujeres cuentan con una lista de 406 personas desaparecidas en la zona norte de la entidad, de ese número han encontrado a 70, y han entregado a sus familias 51 cuerpos, el resto permanece a la
espera de los resultados de las muestras de ADN, y otros más a la espera de que sean reclamados para entregarlos a las familias.
Las integrantes del grupo esperan apoyo de la ciudadanía para sumarse a su grupo, también solicitan apoyos como radios walkie talkie, con los que puedan comunicarse entre sí durante las búsquedas en los parajes, así como gasolina para trasladarse a los sitios de búsqueda.
Sinaloa es la cuarta entidad federativa con mayor número de desapariciones forzadas de personas, debajo de Tamaulipas, Estado de México y Jalisco, de acuerdo al Informe Especial de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sobre Desaparición de Personas y Fosas Clandestinas en México.
En ese informe se estableció que Sinaloa concentra el 8.24 por ciento de los 32 mil 236 casos que fueron revisados por la CNDH a nivel nacional.
El informe concentra información que data entre los años 2007 y agosto 2016, en los que se documentó el estatus de las fiscalías y procuradurías de justicia en México sobre el tema de desapariciones y fosas clandestinas.
En el rubro de desapariciones en las que se acusó la participación de grupos criminales, Sinaloa, hasta agosto del 2016, sólo tiene dos denuncias y ninguna persona aprehendida por ese delito.
Además, hay otros 24 expedientes abiertos en los que no se definió si las desapariciones fueron por servidores públicos o por el crimen organizado.
-Con información de Marcos Vizcarra de Nororeste
