La mujer recibió su acta de nacimiento el pasado 28 de junio
FUENTE: REFORMA
Trinidad Álvarez Lira falleció el mismo día que recibió su acta de nacimiento a los 117 años.
Apenas este martes, la vecina de la Colonia Aragón La Villa recibió por primera vez su acta de nacimiento que fechó el inicio de su vida el 9 de julio de 1898 en un acto con amigos y funcionarios del Gobierno de la Ciudad.
Apenas siete horas después, hacia las 22:00 horas del martes, se encontraba en su cama cuando le dio un infarto y falleció.
“Se termina de entregar el acta y nos quedamos algunos familiares y amigos y a las nueve de la noche nos retiramos a cenar, terminamos y nos fuimos a despedir de ella y fue cuando nos dimos cuenta que ya había fallecido en su cama”, describió Martín Ignorosa, sobrino nieto de Trinidad.
Álvarez Lira dedicó su vida a atender una papelería frente a la Basílica de Guadalupe, virgen de la que fue devota, y sus familiares cuentan que carecía del documento porque diferentes archivos se perdieron durante la Revolución Mexicana, época de la historia del País que recordaba con mayor frecuencia.
“No hubo datos de ella porque narra que en aquella época de la Revolución posiblemente fue registrada, pero por la Revolución quemaron archivos, quemaron iglesias y todo lo de esas personas”, describió Martín.
“Los beneficios que otorgaban los gobiernos federales no se le podían entregar a ella por falta de registro, no tenía identidad por no tener esa acta de nacimiento”.
La capitalina llegó antes de la mayoría de edad a residir en la Delegación Gustavo A. Madero, vivió el final del Porfiriato, la Revolución Mexicana, los 70 años del PRI en el gobierno, su salida y regreso al poder.
La tarde de ayer, fue velada en una funeraria cerca de su casa, en la Calzada de los Misterios, en donde fue cremada y hacia las 20:00 horas sus familiares se retiraron con sus cenizas que pretenden depositar cerca de la Virgen de Guadalupe.
El acta de Trinidad fue registrada en la Delegación Miguel Hidalgo y le fue otorgada hasta el martes.
