La Universidad de Washington publicó en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, que la reproducción de música puede mejorar el procesamiento cerebral de los bebés. Pero no solo es la música, también el habla; esto porque tanto la música como el lenguaje tienen patrones rítmicos que ayudan a los bebés a identificar los diferentes sonidos, y así aprender a hablar.

Durante la investigación de un mes entero, 39 bebés asistieron a 12 sesiones de juego de 15 minutos junto con sus padres. 20 bebés jugaban con música de fondo, y los otros 19 lo hacían sin música. Los investigadores descubrieron que los bebés que pertenecían al grupo de música tenían fuertes respuestas cerebrales a la música, sus interrupciones y al ritmo del habla, en comparación con los otros 19 bebés.

Además, puedes ayudarlo y estimular su habla con algunos trucos durante su desarrollo:

1. Déjale espacio para la iniciativa.

Cuando tu pequeño intente decirte algo, no te adelantes con sugerencias, y si señala algo no se lo des a la primera, dale tiempo; hará el esfuerzo y lo nombrará de alguna forma.

2. Respeta los silencios.

Si le hablamos sin parar, el niño no desarrollará los

turnos de palabra, y además podemos crearle mucha ansiedad. Dialoga con él, aunque lo que diga no tenga sentido alguno.

3. Ajusta el lenguaje hacia el niño.

Escoge frases cortas y palabras sencillas. Cuando hablemos con los demás, utilizaremos el lenguaje habitual, aunque él esté presente.

4. Haz correcciones indirectas.

Si dice “guau” por perro, confirma: “Sí, es un perro”. Al ofrecerle ejemplos los copiará, pero cada bebé aprende sus primeras palabras a su propio ritmo.

5. Aplica la “expansión”.

Cuando aún dice frases de una o dos palabras, añade siempre al menos una palabra más. Podemos hacer más o menos hincapié en algunas palabras. Además, déjales espacio para jugar.