Por El Bicho Politicón
Se anuncia el aumento en las tarifas de los caminos de cuota, mi primer reacción fue de alegría, mire usted, ¡tan buenas carreteras de cuota que tenemos, con este aumento, seguro que van a ser mejores! Porque oiga usted, siempre nos dicen que los aumentos son para mejorar las cosas y hasta la fecha tenemos carreteras i-n-t-r-a-n-s-i-t-a-b-l-e-s.
Bueno, fiel a mi carácter de “Chapulín Colorado” me enfoqué en cómo ayudar a que este aumento impacté un poco menos o, por lo menos, que nos den un servicio acorde con lo que nos cobran, y me lancé a investigar… después de unos cuantos segundos mis antenitas de vinil se encendieron y ¡bum! ¡Una idea!, así que la llevé a cabo y me comuniqué con la Profeco, después de unas cuantas palabras amables de una señorita llamada Abigail, me informó que son incompetentes (que no tienen competencia, pues) y me sugirió que vaya a la oficina de CAPUFE más cercana y les platicara mi problema.
-Oye, ¿cómo no se me ocurrió antes?-, le comenté a la amable señorita de la Profeco, quien no hizo acuse de recibo de mi sarcástico comentario y me reiteró que eso es lo que podía hacer. Sin más le di las gracias y colgué.
Así que puesto a negociar con la autoridad que da tan mal servicio, me topé con pared, por lo que estoy pensando en comprarme mi helicóptero para no tener problemas con los baches de las carreteras que administra CAPUFE.
Pues eso
