Por El Bicho Politicón
Leo estupefacto que las muertes en mayo superaron todos los records (2 mil 456), sin embargo el procurador general de la República dice que eso no es problema de seguridad nacional (seguro que si le matan a algún familiar pensaría distinto), el acumulado en el año también es escalofriante (9 mil 916 muertos), hay más muertes que en cualquier época desde la revolución. Con estas cifras el gobierno de Peña Nieto se convierte en el más violento, superando a Felipe Calderón.
Todos pensamos que con Calderón habíamos llegado al tope de muertes y que el nuevo gobierno de Peña tendría una estrategia para enfrentar el problema. Como muchas cosas del peñanietismo, la política de seguridad es un rotundo fracaso, el país es un gran cementerio y si le sumamos las fosas clandestinas, esto es realmente un cuento de terror el cual no se le ve fin.
Ni fin ni estrategia, la lógica de combatir el plomo con plomo nos ha llevado a donde estamos, ¿acaso nadie en el gabinete de seguridad se da cuenta que es una práctica que no resuelve el problema?
Realmente estamos hartos de ver a padres que sepultan a sus hijos y no se toman cartas en el asunto, estamos hartos de las masacres contra familias enteras y la explicación sea que es obra del crimen organizado, el inútil del gobernador prometió que en 60 días iba a dar resultados y lleva 7 meses y todo está peor, ¿a quién le rinden cuentas los encargados de nuestra seguridad?, parece que a nadie le preocupa que siga la masacre.
Nadie en el gobierno federal, en el gobierno estatal, en el gobierno municipal parece estar trabajando para que estemos hablando de proyectos de vida, proyectos que involucren el crecimiento, acciones que ennoblezcan, que dignifiquen la vida de las personas…
Es un nicho de oportunidad para los gobernantes electos, hacer cosas distintas, hacer las cosas bien, velar por los intereses de la gente, darles oportunidades a los jóvenes… ponerlos a trabajar, a estudiar, eso va a disminuir las muertes absurdas…
Pues eso.
