Jairo Torres Luría
60minutos.digital
Luego de tantas exigencias hechas por los propios trabajadores del rastro municipal, por fin la actual administración se dio a la tarea de darle su manita de gato al mencionado inmueble, este lugar fue “embellecido”, aunque es claro ver que requiere más atención que simplemente pintura en sus paredes, ya que por las condiciones en la que opera hasta podría ser cerrado por la Secretaria de Salud al no cumplir con las normas que exige dicho organismo.
Este lugar requiere de la reparación del corral donde permanecen encerrados los animales que están programados para ser sacrificados, además de que también es importante la reparación de los baños para incrementar la higiene, así como mantener limpio los alrededores los cuales se llenan de maleza y desechos que la población ahí arroja.
Hasta el momento se desconoce cuándo las autoridades municipales trabajarán de lleno en la rehabilitación de este lugar donde se sacrifican a los semovientes que se consumen en el municipio.
