Se le metió el demonio y mató a su familia: vecinos de Jalpa

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Vecinos del poblado Nicolás Bravo aseguran que era una familia unida, no tenían problemas; ‘nos sorprende lo que pasó’.

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Jalpa de Méndez, Tabasco

Sobre una calle polvosa, a la entrada del poblado Nicolás Bravo, de Jalpa de Méndez, hay una cuerda a todo lo ancho. A un lado está un joven que se encarga de subirla y bajarla para que pasen los autos, porque a unos 50 metros se ve un toldo donde la gente repite: “Dios te salve María, llena eres de gracia…” En coro siguen con el rosario, es el del 12 del día, porque a las tres de la tarde habrá otro, y así, hasta el anochecer.

Una cartulina pegada en la pared de la casa color rosado sin número dice: “La familia de la Cruz Bautista les da las gracias a todos lo que acudieron para aliviar nuestro dolor”.

Adentro de la vivienda, en la sala, se aprecian cuatro féretros; frente a ellos, una imagen de la Virgen de Guadalupe e infinidades de flores, en medio está Patricia de la Cruz Bautista, madre de Ángel de Jesús, Magalli del Carmen y Nicolle, de 7, 5 y 4 años, quienes perdieron la vida a causa de los marrazos que les dio su padre, Ramón Isidro Miranda.

La noticia que conmocionó a Jalpa de Méndez y otras fronteras, fue comentada por vecinos, entre ellos doña María “N”, quien señaló que en el mundo hay mucha maldad; “el que hizo ésto es el Diablo, se le mete en la cabeza a los hombres y los obliga a que hagan cosas, esa familia no tenía problemas con nadie, por eso nos sorprende lo que pasó”.

Es la una de la tarde. Los cantos continúan… son largos y dolorosos, y a pesar de una gran lona el extremoso calor pica la piel, mientras el “Dios te salve María, llena eres de gracia…”, se mezcla con preguntas que algunos de los asistentes se hacen entre ellos en silencio: ¿Qué pasó en realidad? ¿Por qué tanta saña, si se notaban una familia normal? De ahí, alguien anuncia que la misa será a las 10:00 horas de hoy en la iglesia de Santa Teresita del Niño Jesús, y luego el entierro a las once de la mañana en el panteón de la comunidad.

“Están invitados, por lo pronto seguiremos con la velación toda la noche, para que sus cuerpos descansen en paz”.

El poblado Nicolás Bravo, de Jalpa de Méndez, es una comunidad integrada por 4 mil 500 habitantes, así lo informó el delegado Pedro Merino Segovia, quien dijo conocer a la pareja, porque fueron muy allegados a la Iglesia Católica, donde se congregaban.

“Sentimos con gran dolor este hecho, aún no entendemos qué pasó, la familia era conocida, unida, e incluso se acaban de casar por la Iglesia hace un año donde yo estuve, aunque fue la única vez que tuve oportunidad de platicar con él”.

“Lo único que sabemos es que estaban pasando por una difícil situación económica, que Ramón era muy callado, y no tenía una preparación, no sabía leer ni escribir, y eso lo desesperaba más”.

Explicó que el acusado era de Jalupa, Jalpa, pero que lo estaban velando en Cúlico, Cunduacán .

“Tenemos que acercarnos a Dios, desafortunadamente la depresión y todo lo que pasa en el país nos afecta y origina desesperación, pero eso no es un pretexto para llegar a este extremo”, indicó.

De los niños dijo que llegaban a la catequesis de la Iglesia de la comunidad, porque acababan de hacer su comunión, y más adelante pretendían confirmarse, estudiaban en la escuela de la comunidad.

Cráneo destrozado La Fiscalía General del Estado (FGE), luego de realizar el levantamiento de los cuerpos de los menores y el de su mamá, fueron llevados al anfiteatro, donde se les practico la necropsia de Ley, la cual reveló que la causa de su muerte fue destrucción de centros nerviosos superiores y la causa que la produjo fue por politramautismo, mientras que Ramón Isidro Miranda, la necropsia reveló que fue asfixia por ahorcamiento.
La Fiscalía integra la carpeta de investigación.

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