La empresa alemana de autos “Volkswagen” se declaró culpable de fraude y de obstaculizar la justicia de Estados Unidos luego del escándalo que se desató por la identificación de motores diésel alterados.
“Volkswagen lamenta profundamente el comportamiento que llevó a la crisis del diésel. Los acuerdos que hemos firmado con las autoridades estadounidenses reflejan nuestra decisión de hacer frente a los fraudes, que están en oposición a los valores más caros de Volkswagen”
Todo esto terminó con una multa aceptada por 23 mil millones de dólares en Estados Unidos como parte de las acciones para indemnizar a unos 600 mil propietarios y resarcir el daño ambiental que causaron lo motores alterados que entraron en circulación.
“Volkswagen lamenta profundamente el comportamiento que llevó a la crisis del diesel. Los acuerdos que hemos firmado con las autoridades estadounidenses reflejan nuestra decisión de hacer frente a los fraudes, que están en oposición a los valores más caros de Volkswagen”, dijo la empresa.