Moloacán, Ver.
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La remoción de tierra que hizo la compañía Azteca Construcciones como parte del encajonado del arroyo Nexmegata en su segunda etapa a la altura del puente de la vergüenza en la calle Ignacio Zaragoza, se ha convertido en un tapón que impide la fluidez de las aguas residuales.
El agua estancada provoca desagradables olores que molestan a los vecinos asentados en ese sector, y es que a este afluente diariamente se vierten aguas negras provenientes de cientos de viviendas.
Con el fuerte calor el desagradable olor se intensifica, pese a este aún es desconocido en que momento la obra será retomada o al menos la compañía trabaje para remover los escombros y tierra que obstruyen el paso del agua residual.
Cabe hacer mención que en el punto donde iniciaría la obra pero a raíz de distintos problemas no fue posible que continuará, maquinaria pesada destruyó las saludes de concreto y parte de unas bardas que tenía como función evitar el desborde del arroyo al subir su nivel.
Ahora esto es motivo de preocupación para los pobladores de este lugar, ya que no ven ningún tipo de trabajo por parte de la compañía, mientras que la temporada de lluvias se intensifica.
