Ninguna autoridad ha puesto orden por las invasiones y ventas que hay en ese lugar, por el contrario son corrompidas.
Felipe García Hernández
Las Choapas, Ver.
Fuerte movilización se registró la tarde de este jueves en la colonia “El Arbolito” del municipio de Las Choapas, luego de que un par de ancianitos estuvieran a punto de ser desalojados por la fuerza de la vivienda que consideran suya.
Y es que Gumersindo López Jaimes y Nicolasa Benítez Loza, se metieron a vivir en una de las casitas deshabitadas y abandonadas desde hace mucho tiempo por sus “propietarios”.
Sin embargo, ahora que el gobierno anunció la escrituración de éstas, resulta que de la noche a la mañana comenzaron aparecer los supuestos dueños, tal es el caso de la vivienda en mención.
A bordo de un taxi, una familia llegó con el propósito de echar a la calle a la pareja de ancianitos iniciándose de esta manera una discusión entre ambas partes.
Mientras los primeros alegaban de que nadie los va a sacar puesto que ya “crearon derechos”; los otros argumentaban que sí los van a sacar a como dé lugar, aunque al final de cuentas nadie comprobó legalmente la propiedad.
La situación estuvo incluso a punto de salirse de control, debido a que una de las personas involucradas sacó a relucir un martillo y eso propició a que los habitantes del lugar se unieran y respaldaran a sus vecinos, siendo Nicolasa trasladada a la Cruz Roja para que recibiera atención debido al susto y a enfermedades que padece.
Afortunadamente no hubo golpes de por medio pero si amenazas y los ánimos fueron tranquilizados tanto por elementos de la Policía Municipal como Estatal que estuvieron al pendiente de todo.
Finalmente, los que se dicen propietarios y que llegaron a desalojar, tuvieron que retirarse del lugar y será en las instancias correspondientes donde se tenga que arreglar este serio problema.
Es importante mencionar que ninguna autoridad ha frenado las irregularidades que se cometieron y se siguen cometiendo con estas viviendas que fueron construidas en los años 2008 y 2010 tras las inundaciones sufridas, por el contrario se han prestado al negocio de la corrupción.
