Por El Bicho Politikón
Para los medios de comunicación, los opinólogos y los partidos de oposición (si es que hay alguno) la situación derivada del combate a los huachicoleros es de caos y anarquía, lo que repiten todos los días y a toda hora.
La verdad y cayendo en las odiosas suposiciones, digamos que el gobierno de Peña Nieto se lanza en una ofensiva similar… seguro estoy de que la gente no hubiera sido tan tolerante como lo está siendo con López Obrador.
Quizá los números ilustren mejor mi dicho… en la más reciente encuesta de Consulta Mitofsky vemos que el 98% de quienes votaron por AMLO aprueban a ojos cerrados su actuación, entre los que no votaron por él tiene una aprobación del 34%.
AMLO es un fenómeno social.
Ese gran apoyo popular tiene hasta ahora las aguas calmas y según lo dicho por los encuestados, al menos durante sus primeros tres años no tendrá esa presión social ya que hasta el día de hoy le dan su apoyo casi incondicional.
Por lo que la estridencia de los medios y grupos de interés al presidente le viene guanga, eso no significa que deba desdeñar su impacto… bien dice el viejo adagio: ‘mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos aún más cerca’.
Y sigo poniendo el dedo en la llaga: si las cosas bien planeadas vienen con imprevistos… imagínese usted si no se planea y se toman decisiones como “El Borras”. Ojo, no se vale sumarse como borrego, a la 4T le sirven más los críticos que los ‘vivas’ irreflexivos, aunque en estos días veamos más de los segundos que de los primeros.
Finalmente, esto de gobernar se trata de ensayo y error, lo que no se vale es volver a probar lo que ya se demostró que no funciona y aplicarlo solo por capricho o por valentonada.
Pues eso.