La tarde de este martes depositaron sus cuerpos en una tumba del Panteón Nuevo Municipal.
Las Choapas, Ver.
Juan Manuel Jiménez García.
El cortejo fúnebre partió de la calle Los Mangos de la colonia Aviación, pero en esa calle todavía los vecinos recuerdan las risas de estas dos pequeñas cuando salían a jugar por las tardes.
La carroza de una conocida funeraria tomó la calle Aviación hasta la avenida 20 de Noviembre, sobre esta vía los comerciantes y los moradores de las casas, salían a las banquetas para despedir a Geraldine y Valentina, detrás del vehículo que transportaba las cajas en color blanco, caminaban sus compañeros de la Escuela Primaria “Juan Escutia”, muchos de ellos portaban en sus manos globos en color rosa y ramos de flores.
Después de una travesía de alrededor de 45 minutos, arribaron al Panteón Municipal Nuevo, antes de depositar las ataúdes en las tumbas, se ofreció un servicio funerario con el pastor de una iglesia evangelista en el descanso que se encuentra en el camposanto, ahí entonaron cánticos y se leyeron versículos bíblicos sobre el tema de la resurrección en Cristo.
Estudiantes de la Escuela Primaria “Juan Escutia”, le dedicaron un poema a las occisas y algunos de los presentes no pudieron contener el llanto y fue inevitable que las lágrimas rodaran por sus mejillas.
Otro momento triste fue cuando los padres y los abuelos de las menores tuvieron que despedirse; fueron minutos eternos donde los deudos platicaron con sus difuntos, por respeto, los asistentes guardaron su distancia para permitir ese momento de intimidad.
Después de guardar un minuto de silencio en honor de Geraldine y Valentina, los ataúdes con sus restos fueron llevados a su última morada.
Era una sola tumba para las dos, respetando la decisión de irse juntas y estar para siempre tomadas de la mano.
Antes de colocar las losas de cemento, los ataúdes fueron cubiertos de flores y otros objetos que sus familiares, amigos y compañeros de escuela habían llevado para esta ocasión, hubo despedidas en silencio, otros lo hacían con lágrimas, algunos solo miraban al cielo pidiendo al creador fueron recibidas en sus manos.
Con las primeras paladas de tierra para cubrir los ataúdes, la gente empezó a retirarse, solo quedaron aquellas personas que en verdad extrañarán a Geraldine y Valentina…
Después de cubrir en su totalidad la tumba, solo hubo silencio, ese silencio de saber que dos ángeles están con Dios.
Como se recordará, el pasado domingo en la comunidad de El Tesoro, y mientras disfrutaban de un domingo familiar, Geraldine y Valentina fueron arrastradas por las corrientes del río Uxpanapa, y por más intentos que hicieron por salvar sus vidas, no fue posible y el gigante de agua cobró dos vidas más.
Minutos más tarde las niñas fueron rescatadas por pescadores del lugar en coordinación con policías municipales.
Agentes ministeriales y personal de servicios periciales de la Fiscalía, realizaron las diligencias correspondientes para el levantamiento de los cuerpos.
La muerte de estas dos niñas consternó a todo el municipio, organizaciones y personas altruistas se acercaron a las familias para brindar ayuda. El gremio de los taxistas realizó una colecta en céntricas calles de la ciudad para ayudar en los gastos funerarios.
Ciudadanos mexicanos que radican en la unión americana, pedían contactar a los familiares para buscar la manera de hacer llegar lo necesario.
