Por el uso en las búsquedas sufren desgaste.
Juan Manuel Jiménez García.
Las Choapas, Ver.
En la oficina del registro civil que se ubica en los bajos del edificio del ayuntamiento, existe un espacio donde se guardan los libros de registros de todos los trámites que se han realizado desde que dicha dependencia inició labores.
En estos libros se guardan los datos de todos los ciudadanos que por diversos motivos decidieron ser choapenses o bien casarse en esta ciudad porque aquí encontraron el amor de su vida.
Los datos de tus abuelos o bisabuelos se niegan a ser olvidados en papeles gastados por el paso del tiempo y que muchos de ellos fueron escritos a mano.
También los libros guardan nombres, fechas y circunstancias como es la muerte, ya que también las actas de defunción tienen su apartado en este espacio del registro civil.
Pero al ser usados manualmente durante varias veces en el día, sufren desgaste y sus hojas se van desprendiendo del lomo de los libros y por eso se requiere de manera periódica darle mantenimiento y restaurarlos.
Este procedimiento lo realizan los empleados de la oficina con hilo para tejer y papel cascaron para las tapas de los libros que prácticamente son amarrados para que puedan resistir unos años más.
Aunque no es el método adecuado ya que existen otros que ayudados con los adelantos tecnológicos podían ser más duraderos, el restaurar los libros de esta manera se ha convertido en una tradición.
El titular de la oficina del registro civil en esta ciudad, Ramiro Velasco Rueda, dijo que las actas que fueron hechas de manera legal, tienen sus datos en estos libros, pero las que no aparecen en ellos fueron expedidas de forma incorrecta.
