Aquí parte de la historia de una jovencita víctima del hampa
Todos la conocían en Salvatierra, Guanajuato, por su reinado de belleza. Se mudó a Querétaro para estudiar psicología y en estas fechas volvió para pasar la Navidad con su familia.
Con sus amigos Thalía Cornejo festejó la primera posada en la misteriosa Ex Hacienda de San José del Carmen, situada a las afueras de Salvatierra.
Sus familiares de la banda Dinastía Cornejo amenizaban la fiesta entrada la madrugada cuando un comando armando irrumpió intempestivamente y disparó contra los asistentes sin que se conozcan las causas.
De 25 años de edad, Thalía Cornejo era una joven de cuello largo, dientes blancos fuertes y encantadora no solo por su belleza física, sino por su corazón de pollo y solidaridad con la comunidad.
En 2017, mismo año en que se coronó Miss Fiesta de la Candelaria en Salvatierra, aprovechó su fama para ayudar a los damnificados del sismo del 19S de ese año.
Organizó a sus familiares y amistades para levantar escombros, recolectar y repartir víveres.
Así era la chica hermosa que luce su vestido y su corona en fotografías que comenzaron a circular para recordarla.
Ya era domingo cuando los hombres armados abrieron fuego. De un momento a otro la música de la Dinastía Cornejo dejó de sonar.
Las paredes y el piso de piedra se cubrieron de rojo entre la oscuridad de la noche, primero por la sangre y luego por el reflejo de las sirenas.
Desafortunadamente no era una película de terror: Thalía Cornejo, la niña bonita de Salvatierra y otras 11 personas, de entre 20 y 30 años, también fueron masacrados en Salvatierra, Guanajuato.
Además hay otros 10 heridos y seis coches fueron incendiados.
Entre las víctimas de la masacre de Salvatierra también se encontraba la mejor amiga de Thalía Cornejo de nombre Macarena Becerril, quien también hacía labores altruistas.