Una mujer que se encontraba dentro del hospital materno infantil, esperando atención médica resultó gravemente lesionada, pero aún así tuvo fuerzas para dar a luz a un bebé, a bordo de una ambulancia.
Agencias
Ciudad de México
Los milagros existen, lo ocurrido a una mujer, aún no identificada, lo pone de manifiesto. La mujer estaba en el Hospital Materno-Infantil, esperando atención médica, cuando sobrevino la explosión y así lesionada, casi agónica, fue llevada a una ambulancia, donde le vino el proceso de parto, siendo auxiliada por dos socorristas que apoyaron a la desfalleciente mujer a que diera a luz, luego del parto y casi desmayada, la mujer abrazó a su bebé como queriendo protegerlo de cualquier incidente.
Quienes pudieron contemplar ese hecho de milagro, aseguran que después que la zona se vio envuelta en fuego y la fuerza de la explosión colapsara más de la mitad del Hospital Materno-Infantil, vino lo inesperado, a bordo de la unidad de rescate, el ama de casa de quien aún no se conoce su nombre, comenzó a hacer trabajo de parto, con ayuda de dos socorristas quienes la atendieron cabalmente y con ello lograron traer al mundo a un pequeño ser. En medio de la destrucción, el bebé fue envuelto en una cobija verde e inmediatamente, la madre lo acurrucó en su pecho, mientras ella convalecía en la camilla.
Afuera de la unidad, el movimiento de los cuerpos de socorro era intenso. Policías, bomberos, vecinos, médicos e incluso reporteros, dentro del bullicio de las sirenas murmuraban: “debajo de los escombros debe de haber gente enterrada”. No obstante en el interior de la ambulancia, el llanto del recién nacido fue el anuncio de que a pesar del horror que se vivía fuera, también apareció el milagro. Minutos después, la madre y su hijo fueron trasladados a un hospital ubicado en la Colonia Polanco.