Villa Allende, Ver.
REDACCIÓN.
Fue alrededor de las 18: 20 horas de este viernes que elementos de la policía Naval y Vial colocaron los tan famosos “puestos de control” en la glorieta de Rabón Grande para revisar a automovilistas y motociclistas.
Según estos elementos paraban a los choferes y “renegados” para hacer una revisión a sus papeles, pero al notarles aliento alcohólico a los bañistas que en esos momentos se dirigían a sus domicilios ya que habían pasado la tarde en la playa de la tan famosa “monoboya”, estos los amenazaban con llamar a una grúa para que se llevaran las unidades al corralón.
Lo que molestó a la población fue la manera de actuar de los elementos, ya que a decir de ellos la mayoría de los choferes llevaba aliento alcohólico pues en la playa se “echaron una caguamita” pero no a tal grado de embriagarse.
Cabe mencionar que los gendarmes al notar la presencia del reportero de este medio de comunicación se portaron agresivos y pedían que no se tomaran fotos además que se negaron a dar datos del presunto “operativo” que tenían en el lugar; es importante informar que tomaron fotos de la identificación del informador pues a decir de ellos el que les tomara fotos era algo personal contra ellos.
Un habitante de la villa, quien decidió omitir su nombre por temor a represalias dio a conocer que estos sujetos armados le pidieron la famosa “mordida” para que no llevaran su vehículo al corralon y pudiera seguir con su camino.
Por lo que se hace un atento llamado a las autoridades correspondientes, para que mantengan más vigilados a estos gendarmes que entran a la villa a hacer de las suyas.