Por El Bicho Politikón
Durante las visitas de Andrés a los diferentes estados donde gobiernan partidos distintos a Morena se aplicaba el manual para abuchear a gobernadores… todo era cuestión de que se acercaran al micrófono y empezaba la rechifla y los gritos, de tal suerte que el gobernador en cuestión no sabía qué hacer, entonces salía López Obrador para apaciguar las aguas y todo continuaba ‘normal’.
La paternidad del manual nunca fue reconocida por las huestes morenistas, sin embargo era tan exacto lo que narraba el manual con la realidad que es difícil no ver el tufo de algún orangután del partido en el poder.
Vino entonces el evento de la inauguración del estadio de Los Diablos Rojos del México, donde recibieron al Peje con “una sopa de tu propio chocolate”, diría Fox en un Twitter… y también sucedió lo mismo en otros eventos oficiales y no oficiales, parece que hay otro manual, pero ahora del “equipo de fifís”, ya que esos abucheos resultan tan falsos como los que les recetan a los gobernadores.
A este nivel han bajado los eventos políticos, el que sea más abucheado es el menos popular: fifís VS chairos o que pase el desgraciadoooo…
Algo se tendrá que hacer, pero mientras Andrés se sienta cómodo con esta prolongación de su interminable campaña, me parece que seguiremos viendo actitudes de la Cuarta Deformación de los aconteceres de la República.
En nada abonan para la reconciliación tan urgente de este país, las ofensas de uno y otro lado, en todo caso, son mucho más necesarias las críticas informadas que los gritos desde el anonimato de una tribuna de béisbol.
Esto cada vez más se parece al circo romano donde el César magnánimo (Andrés), decide salir al quite contra las hordas de facinerosos que quieren ver sangre y entonces levanta el pulgar y la vida del condenado (gobernador) es perdonada.
Pues eso.
