Una esquina en Malasia se ha convertido en el hogar y centro de trabajo para Mumun, quien tiene 60 años de edad y se dedica a interpretar a una estatua viviente para ganarse la vida, pues su condición de pobreza se agravó con la pandemia.
La historia se viralizó en medios de comunicación internacionales ya que la mujer mayor ha hecho todo lo que está en sus manos por alimentar a su pequeño nieto Reihan de 2 años, luego del divorcio de sus padres.
Reihan fue el primer hijo del matrimonio fallido que, luego de la separación, ambos padres decidieron abandonar al cuidado de su abuela. Sin embargo, ella no contaba con los medios suficientes para mantenerse.
Así como esta historia, hay muchas acciones que responsabilizan a los individuos de su situación económica, en México la presencia de la meritocracia esta profundamente arraigada en la sociedad.
Debido a la pandemia por Covid-19, Mumun fue una de las millones de afectadas en el país oriental y se quedó sin trabajo por lo que decidió invertir el poco dinero que tenía en un bote de pintura plateado y dedicarse a entretener a los peatones de un cruce cerca de la provincia Tangerang.
Es así como la abuelita del pequeño se gana la vida, aproximadamente 6 dólares al día, dinero que invierte en la leche y arroz para que coma su nieto. Inclusive, en ocasiones no come ella para que el niño no pase hambre.
Al medio local Merdeka.com, la señora de 60 años indicó que se mantiene motivada por el amor al pequeño pero que, en ocasiones, la fuerza ya no le da para hacer más por él.
Reihan es uno de los tantos niños que sufre los estragos de la pandemia, pues previo a esta situación mundial, su abuela trabajaba como asistente de limpieza con lo que podía proveer de alimento a ambos.
Con su nieto en brazos, pintada con tono plateado en las partes visibles de su cuerpo y con una caja de cartón en el piso para recolectar las monedas, la señora Mumun se gana la vida para alimentar a su nieto.
Cada que alguien deposita una moneda ella canta y después vuelve a quedarse estática, la escena se repite hasta que cae la noche y juntos vuelven a casa.