El ejercicio juega un papel importante en la búsqueda de un estilo de vida saludable.
Empezar a hacer ejercicio es una práctica que muchas personas han adquirido en los últimos años. La pandemia obligó a muchos a continuar con sus rutinas de actividad física en casa y a otros comenzar a tener entrenamiento para no caer en sedentarismo.
De esta manera, la salud toma un papel protagonista a la hora de empezar a hacer ejercicio, por lo que encontrar un sistema de entrenamiento que le beneficie al cuerpo es una necesidad para muchos.
Wilmer Mosquera, especialista en entrenamiento deportivo y médico especialista en deporte de Smart Fit, destacó que la actividad física y el ejercicio activan múltiples efectos fisiológicos que benefician la salud de las personas.
“Se activa el metabolismo y el gasto de energía, lo cual genera la utilización de diversas fuentes energéticas entre las que se encuentran las grasas, evitando que ellas se acumulen en los lechos vasculares y disminuya el riesgo de padecer infartos en diferentes órganos del cuerpo; el flujo sanguíneo de todos los tejidos también mejora con el ejercicio, aumentando así la disponibilidad de oxígeno y nutrientes para las células, lo cual garantiza un mejor funcionamiento y un incremento en la eliminación de residuos metabólicos tisulares”, explicó.
“Como respuesta al incremento de la demanda energética, las células musculares aumentan el número y el tamaño de las mitocondrias, lo cual trae como beneficio una mayor cantidad de energía disponible de forma permanente”, añadió.
Otro efecto importante para la salud en el ejercicio está dado por la facilitación del paso de la glucosa a las células musculares y hepáticas, controlando el nivel glucémico en quienes se ejercitan; si el ejercicio se mantiene durante más de ocho semanas, los niveles de presión arterial también se verán disminuidos por el aumento de la vascularidad capilar periférica.
Por: soho.co