Elizabeth Balderas
Coatzacoalcos
Ante la negativa del Gobierno Federal de ayudar a Veracruz en la emergencia financiera que vive, el gobernador de la entidad, Miguel Ángel Yunes Linares, reveló que ya se analiza un proceso de desincorporación fiscal para que el estado cobre y distribuya sus propios impuestos.
De visita en Coatzacoalcos en el marco del Foro de las Zonas Económicas Especiales (ZEE), recordó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) no ha atendido el llamado que se le ha hecho en reiteradas ocasiones, pues informó que solo le han ofrecido una cantidad de dinero que no solventaría las deudas que hay hasta el momento, lo anterior, a pesar de que sí ha otorgado millones de pesos a otros estados.
“Seguiremos insistiendo en que nos apoyen, en todo caso, si toman la decisión de no ayudarnos, que sería una decisión injusta, que no correspondería a lo que es el federalismo porque el federalismo es equidad, solidaridad. Ya vimos que el Gobierno Federal sí tiene recursos puesto que le autorizó a Oaxaca más de 3 mil 300 plazas de maestros que incorporó a la nómina federal y además le autorizó miles de millones al Estado de México para obras, vigilancia y más. Está manejando los recursos de forma inequitativa, con un sentido político y no lo vamos a permitir”, afirmó.
Miguel Ángel Yunes reiteró que los Veracruzanos tienen el mismo derecho que los habitantes del Estado de México con respecto de las participaciones federales.
Aunado a ello reiteró su programa de ajustes al gasto anunciado este inicio de semana, pero detalló que los beneficios se verán reflejados hasta el 2017 pues dijo que es imposible que en un mes se puedan conseguir los siete mil millones de pesos que se necesitan.
Finalmente reveló que las oficinas de gobierno podrían quedarse sin el servicio de energía eléctrica debido a un adeudo de 500 millones de pesos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
