Cuichapa Moloacán Ver.-
Lázaro Cruz García
Antonio Hernández Domínguez el trabajador que laboraba para la empresa COTEMAR en la plataforma Abkatún ALFA de la Sonda de Campeche y que se incendió el pasado domingo 7 de febrero presentía que algo le iba a pasar el día que salió de su domicilio en la comunidad del Zapotal rumbo a su destino y al despedirse de su esposa, no quería irse, no quería abordar el taxi que lo fue a buscar y que era su amigo le dijo Muñeca ya aprende a manejar para que cuando venga y me vaya, tú me lleves.
Apenas el 22 de enero junto a algunos amigos y familiares había festejado su cumpleaños número 50, fueron tres días de alegría y los últimos en su efímera existencia a lado de su esposa Rubicelia a quien cariñosamente llamaba Muñeca y con quien tenía 10 años de vivir juntos y casi cinco años de feliz matrimonio.
Aquel jueves 28 de enero como de costumbre se despidió de su amada y con un besos y con las bendiciones abordó el taxi que lo trajo a Villa Cuichapa, de ahí a Coatzacoalcos para abordar un autobús que lo trasladaría a su último destino Ciudad de Carmen Campeche para abordar el sábado 30 de enero la embarcación que lo llevaría a la plataforma Abkatum Alfa.
Antonio Hernández Domínguez descendiente de una familia muy conocida en Villa Cuichapa, fue hijo de Don Bernardo Hernández Alegría y de doña Alejandrina Domínguez Escudero ambos finados.
Pese al presentimiento nadie se imaginaba lo que el destino le tenía preparado a Antonio Hernández Domínguez a quien sus amigos y familiares recuerdan como una persona alegre y muy deportistas ya que su pasión era el futbol deporte que practicaba los fines de semana y cuando el tiempo se lo permitía, creció y se desarrolló en villa Cuichapa a lado de sus siete hermanos.
Para llevar el sustento a su familia y luchón de la vida como lo recuerdan sus familiares se desempeñó en varios oficios y en sus inicios y juventud laboró transitoriamente en PEMEX en el taller mecánico, pero con el tiempo se especializó como soldador tubero lo que lo llevó a emplearse en COTEMAR 14 años atrás, empresa dedicada a las labores de extracción de petróleo en las plataformas, empleo en el que por desgracia perdió la vida.
Antonio era un trabajador muy dedicado y responsable tan es así que un día antes de la tragedia llamó por teléfono a su esposa para decirle que bajaría de la plataforma al día siguiente para irse a una capacitación que la empresa le proporcionaría; ya no pudo, la tragedia lo alcanzó un par de horas antes de tomar la embarcación que llevaría a la capacitación, ya que el día que debería de bajar seria el pasado 13 de febrero de acuerdo al último contrato que había firmado.
Durante los 14 años que laboró en plataformas nunca tuvo incidentes según revela su esposa, fue un trabajador muy reservado pese a que en una ocasión le contó que la proforma donde laboraba estaba en muy malas condiciones debido a que no recibía mantenimiento, comentarios que nunca debía revelar porque se lo habían prohibido y para evitarse problemas y que lo fueran a despedir nunca los comentaba.
Ese siete de febrero la tragedia inicio con un fuerte olor a gas por lo que los encargados de la plataforma los mandaron a realizar una revisión a una línea de gas según cuentan sobrevivientes de la tragedia justo a la hora que iban a entrar a sus habitaciones para descansar, y dos horas más tarde abordar la embarcación y partir a la capacitación.
Antonio fue uno de los que llegó a la línea donde estaba la fuga que al ser revisada y al ocasionarse al parecer un corto circuito sobrevino la tragedia que le provocó una muerte instantánea al recibir de lleno el flamazo que le ocasionaron quemaduras de tercer grado en el 90 % de su cuerpo según revela la autopsia.
Con Antonio se fueron dos trabajadores que no sobrevivieron al flamazo, dejando cuando menos 15 trabajadores más heridos y que gracias a Dios lograron librarla.
