Entrenadores de distintas artes marciales coinciden en que el aprender defensa personal brinda conocimientos eficaces y seguros
Alfredo Santiago H.
Agua Dulce, Ver.
Las cifras de agresiones contra mujeres se han incrementado año con año en el estado de Veracruz, motivo por el cual algunos municipios como Coatzacoalcos y Las Choapas, entre otros de la región, cuentan con alertas de género; pues suman múltiples casos de feminicidios, de decir, homicidios donde las víctimas perecieron por su género.
Ante la violencia creciente y los riesgos que enfrentan en el día a día las mujeres en la entidad, muchos productos de defensa se han popularizado y elevado sus ventas en tiendas especializadas, como es el caso de paralizadores eléctricos o sprays de gas pimienta.
Para la instructora de Kickboxing y Muay Thai en Agua Dulce, Karina Perales, las artes marciales representan la mejor opción de defensa, mucho más completa, que brinda conocimientos más prácticos, eficaces y seguros, que pueden ser aplicados en la cotidianidad y en situaciones de riesgo.
CONTROL EMOCIONAL
La también profesora de secundaria, señaló que el aprender artes marciales no sólo beneficia a la mujer en cuestión física, sino que para conocer estas técnicas también se necesita un control emocional y fuerza mental, pues requiere de mucha disciplina.
“No se trata nada más de golpes y patadas sino de emociones, control de reflejos y fortaleza física y mental”, ejemplificó que cuando un agresor ataca y nota que la mujer se asusta o se pone nerviosa, descubre que es un blanco fácil, “Pero si ella reacciona, si se pone en posición de defensa, sabe que no va a ser presa fácil y no se va a acercar porque se dará cuenta que es alguien que sabe defenderse”.
El saber aplicar las técnicas de defensa personal tiene que ver más con el conocimiento y control que la fuerza bruta, pues una mujer que conozca métodos de derribo fácil puede tumbar a su agresor, a pesar de que tengan un peso, tamaño o nivel de fuerza muy distinto.