REDACCIÓN
Cosoleacaque. Tres personas entre ellas una mujer de 59 años de edad fueron detenidos durante la noche del martes en la comunidad Buenos Aires perteneciente a Cosoleacaque señalados como “brujos” que pretendían realizar “trabajos” en agravio de autoridades de ese lugar.
Fue por la mañana de ayer miércoles cuando fueron presentados a medios de comunicación y Policía Naval, tratándose de Alberta y Moisés Torres Jiménez, madre e hijo, acompañados de Nicolás Cruz Martínez.
Estas personas fueron sorprendidas en los momentos que profanaban una serie de tumbas en el panteón municipal, quedando descubiertos por un grupo de niños que alrededor de las 20 horas dieron aviso al resto de los pobladores que al acudir al cementerio observaron decenas de veladoras que alumbraban los alrededores.
Esto los motivó a iniciar una persecución en contra de los individuos que fueron asegurados a los pocos minutos y trasladados a la agencia municipal.
En entrevista Servando Morales Antonio, sub-agente municipal de Buenos Aires, señaló directamente al comisariado ejidal Hermenegildo Maximiliano Martínez, como el responsable de contratar los servicios de los supuestos “brujos” tras la denuncia que enfrentan por el pleito de tierras.
“Luego de detenerlos los llevamos al cementerio y comenzaron a señalar todos y cada uno de los puntos donde ellos se dedicaron a enterrar objetos, muñecos y hasta fotos”, puntualizó en el lugar de los hechos la autoridad de ese poblado.
Por su parte Moisés Torres Jiménez, uno de los involucrados y detenido dijo que: “es el señor Nicolás Cruz Martínez la persona que nos obliga a trabajar con él, el martes vino a dejar unos cantaritos y tierra al panteón, a él le pagan por eso, le paga el señor Hermenegildo Martínez comisariado ejidal para que el sub-agente quede en la ruina”, señaló.
Aunque se manejó la versión de un intento de linchamiento en agravio del trío de personas, fueron ellos que desmintieron la versión y reconocieron su participación en los actos “satánicos”.
Durante la noche del martes y hasta el mediodía del miércoles permanecieron en la agencia municipal donde recibieron comida y agua en medio del proceso interno del grupo de ciudadanos que rebasó las 100 personas que se congregaron en las afueras de las oficinas.
Al lugar arribaron elementos de la Policía Naval y Estatal a quienes en un principio se dijo entregarían a los señalados, sin embargo al no existir un delito fundamentado fue imposible proceder conforme a la ley.
Tras aplicarse una multa por parte de la autoridad del pueblo, los probables brujos fueron puestos en libertad bajo la condición de no volver o de lo contrario la historia sería diferente.
