Por El Bicho Politikón
Pues al presidente no le gustó que hablaran mal de sus candidatos a la Comisión Reguladora de Energía (CRE), y es que ya ni la amuelan, un niño de kínder tendría mejor dicción que los ‘especialistas’ de AMLO… y bueno, dijo que el presidente de la CRE tiene conflicto de intereses, algo así: ‘no te gustan mis candidatos… tú eres peor y te peinas mal’, la descalificación por delante.
Caray, con esas alturas de miras, el presidente de la República dijo que el lunes iba a exhibir al comisionado presidente en su mañanera de estar ligado a la mafia del poder y todo porque sus candidatos son unos ‘burros’, en todo caso se hubieran puesto a estudiar para la entrevista en el Senado, pero llegaron sin saber lo básico y fueron reprobados por los legisladores.
Y como niño caprichoso, el presidente de la República hizo su rabieta… No sé usted, pero habiendo tantos buenos prospectos en la academia, manda a sus chalanes… como en los buenos tiempos del priísmo, los funcionarios son todólogos, chapulineaban de una secretaría a otra con un ‘amplío’ conocimiento en todos los campos.
Así está la Cuarta Transformación: políticos donde debe haber técnicos calificados… muy pronto veremos dar consultas médicas a los ‘chamanes’ veracruzanos y dar el informe del clima a los astrólogos.
Porque, recapitulando, tenemos a un escritor, que ha declarado que no sabe nada de administración, en la dirección del Fondo de Cultura Económica, a una exatleta con secundaria en la Comisión Nacional del Deporte, a una modista como encargada de un ente sobre biotecnología, a un estudiante de comunicación en una subdirección del CONACYT… como dice el filósofo “a dónde vamos a parar”.
Aquí se aplica el dicho de que ‘es mejor tener amigos que dinero’, menos mal que los anteriores no debieron presentar un examen y, pasaron, pero a fuerza de periodicazos ‘tumbaron’ a la modista y al estudiante… claro, el presidente también se encolerizó.
Ya hemos visto que a AMLO no se le da eso de no tener la razón, él está ‘montado en su macho’ y todo lo que dice, lo dice convencido de tener la verdad última, así sea que la realidad le escupa que las cosas no son como parecen.
Pues eso.
