Enrique Burgos
Coatzacoalcos, Ver.
Después de tres años finalmente este sábado comenzó a trabajar la tortillería de la casa del migrante Santa Faustina Kowalska, un proyecto que tiene como objetivo generar recursos para los indocumentados que están refugiados en Coatzacoalcos.
Guillermo Ramírez Garduza, director del albergue, informó que el kilogramo de tortilla es comercializado en 13 pesos y distribuido por los migrantes, siendo uniformados con una playera que los identificará como integrantes de la casa del migrante Santa Faustina Kowalska.
“Vamos a ir a vender casa por casa, pura entrega, el dinero que salga de aquí se va a usar para pagarle a los empleados y ellos le manden a su gente, quieren mandarle a su gente”, dijo.
Afirmó que una vez se cubran los gastos de operación de la tortillería, el dinero será donado a acciones caritativas, como el apoyo de ancianos y personas en situación de vulnerabilidad.
“Con lo que sobre, se va a donar para ponerle una despensa a ancianitos y ancianitas y niños pobres y todo eso, de esta máquina la gente que compre va a colaborar con toda persona que necesita y que coma y aprenda a vivir bien”, agregó.
El activista migrante aclaró que la máquina para tortillas se obtuvo mediante donativos de la población, quienes fueron llevando las piezas para que pudiera funcionar.
Solicitó a las personas que tengan alguna bicicleta que no ocupen, que las donen a los migrantes y así poder hacer entrega de las tortillas.
“De mientras caminando con las tortillas en el hombro, pero quien tenga una bicicleta y la pueda donar, será bienvenida, todo esto es para ayudar a los amigos migrantes”, concluyó.