Villa Cuichapa, Ver.
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Con la detención, el pasado jueves de Ruth Calderón, la Coalición de Sindicatos cuyo fin era obtener el contrato laboral con la empresa Servicios de Extracción Petrolera Lifting de México, ha pasado a la historia.
La ahora detenida, acusada de delitos como estragos en pandilla, tenía el cargo de secretaria general de esta organización creada en agosto del 2016.
Este sindicato luego que iniciara la lucha por el contrato con la citada empresa, para lo cual emprendió un emplazamiento a huelga, proceso del cual se desconoce en que concluyó poco a poco comenzó a desbaratarse.
Los primeros en caer por acción legal de la empresa fueron los líderes de la Croc Julián Corro Cabrera y María Liboria Esquivel Cárdenas, estos fueron detenidos en noviembre de 2016, permanecieron varios meses recluidos en el CERESO acusados de delitos como extorsión, pandillerismo, estragos en pandilla, luego de recuperar su libertad no se supo de ellos.
Después de esto la lucha continuó, la empresa dio seguimiento a su proceso legal en contra de los miembros del sindicato, así como de obreros, ya que en abril del 2018 el Raymundo Ramírez Pérez fue detenido por los mismos delitos, luego que participara en un bloqueo realizado en diferentes puntos por donde tiene operaciones la citada empresa en el campo Cuichapa-Poniente, exigiendo fuente de empleo para obreros locales.
Semanas después elementos policiacos capturaron señalando de los mismos delitos a Albino Luis Jiménez secretario de la Fatev, este también pasó algunos meses en la cárcel, hasta que logró salir, ya que supuestamente no le fue comprobado su participación en los actos que emprendió el sindicato, de este personaje no se ha vuelto a saber de él.
En este periodo se dio el secuestro del líder sindical de transportistas de la CTM, Marcos Medina Castellanos quien también tenía participación en esta lucha, éste fue secuestrado y privado de la vida, aun cuando su familia llegó a un acuerdo de pago con los captores.
En abril del año en curso, Williams Ribón fue detenido, señalado por los mismos delitos que sus compañeros, días después cuando su esposa y secretaria general del sindicato Ruth Calderón fue a visitarlo al Centro de Readaptación Social (Cereso), fue detenida al descubrirse que utilizaba una credencial falsa.
Con esto, la organización sindical se ha dado por desaparecida, y es que, aunque la lideresa al contar con un amparo logró salir, sin embargo, al quedar prácticamente sola, no puede seguir en la lucha.
