Veracruz, Ver.-
Veracruz, añade a su larga lista un desaparecido más: Ricardo Rafael Vázquez Robert, de 43 años; la última vez que fue visto por su familia data del 12 de marzo, mientras daba vuelta a la esquina de su vivienda, para dirigirse a casa de unos conocidos.
Él es originario de Corral Nuevo, Acayucan, donde se dedicó por años a ayudar en el rancho de la familia, hasta que por motivos profesionales tuvieron que mudarse a Veracruz, a la colonia Playa Linda, de donde desapareció.
Sus padres, dos días después, interpusieron la denuncia número 258/2016/VER-IV-03 en el Ministerio Público (MP); sin embargo, el único avance de acuerdo con su madre, Ángela Robert Delfín, fue la prueba de ADN que les aplicaron para obtener su perfil genético en caso de que sea necesaria alguna comparación.
“Lo vi cuando dobló en la esquina y se cubrió con las demás casas y ya no lo vi más (…) me dijo que iba con unos amigos, él siempre iba con esas amistades, mi hijo iba tranquilo, bien normal”, afirmó.
Su madre recuerda exactamente cómo iba vestido, llevaba una playera deslavada propaganda del PRI, a la que ya no se le veían las letras, un pants gris, tenis y una cangurera; también recuerda que había un auto Aveo estacionado en la esquina, cuando pasó por ahí su hijo, pero además de eso no había nada extraño. “Él cuando mucho demoraba una hora, pero cuando pasaron tres o cuatro horas salí a preguntarle a sus amistades, y me dijeron que nunca llegó”, explicó.
Othón Vázquez Patraca, padre de Ricardo, aseguró que desde el día uno esperaron a que el teléfono sonara, pensando que se trataba de un secuestro, sin embargo es la hora que nadie les ha llamado para solicitar algún rescate.
“Imagínese cómo estamos, que no sabemos nada, nada sabemos de él y era un tipo que no fumaba, no tomaba, no andaba con malas compañías y cuando salía nos hablaba, adoraba a su bebé”.
Su madre recuerda que la mañana del sábado que desapareció, él estuvo dando vueltas por la laguna que está cerca de la vivienda con su bebé de casi dos años, después regresó a la casa, le dio de desayunar, lo durmió y fue cuando volvió a salir para no volver.
“Nunca le supe nada, nunca sospeché nada, él era una persona”, dijo de forma interrumpida mientras no podía contener el llanto.
Los padres de Ricardo solicitan a las autoridades del estado que tomen acciones en torno al caso, para dar con él, además solicitan a la ciudadanía en general que de informes si lo ven.
Mientras, la señora acomoda las fotografías que están colocadas sobre un altar, en el que resaltan las figuras de San Miguel Arcángel, San Judas Tadeo y la Virgen María, a los que están encomendados para que Ricardo aparezca.
