Skippy, el único canguro rojo en exhibición en México, fue hallado sin vida este jueves en la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) del Bioparque del Río Orizaba.
Según medios de información locales y estatales, autoridades municipales presumen que fue víctima de un envenenamiento, por lo que ya se inició una investigación para dar con los responsables.
El ayuntamiento de Orizaba confirmó que el ejemplar presentaba espuma en el hocico al momento de ser encontrado sin vida, lo que levantó sospechas de una posible intoxicación.
Tras el hallazgo, se notificó de inmediato a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y a la Fiscalía General del Estado de Veracruz, quienes ya realizan las diligencias correspondientes.
Skippy tenía siete años y había llegado a la reserva hace cinco años desde una UMA en el estado de Puebla. Desde entonces se convirtió en uno de los principales atractivos del parque y en símbolo del cuidado de especies exóticas en la región.
Su muerte no solo ha causado indignación entre autoridades y visitantes, sino que ha generado llamados en redes sociales para reforzar la seguridad en el recinto y evitar nuevos actos de crueldad animal.
El municipio adelantó que se reforzará la vigilancia interna en el Bioparque, además de implementar nuevas medidas para proteger a las más de 400 especies que habitan la reserva, incluyendo venados cola blanca, monos araña y aves exóticas.
El alcalde Juan Manuel Diez advirtió que se aplicará todo el peso de la ley contra quien resulte responsable, pues este tipo de actos no solo atentan contra el bienestar animal, sino también contra el patrimonio natural y turístico de Orizaba.
Mientras tanto, los visitantes del parque han dejado mensajes y flores junto al espacio que ocupaba Skippy, como muestra de afecto hacia el canguro que durante años fue emblema del Bioparque.
