Aquí te presentamos algunas formas de reconocer si la miel que consumes es falsa o original:
Verifica la cristalización: La miel pura y natural tiende a cristalizarse con el tiempo, mientras que la miel falsa o adulterada no lo hace. Si la miel que compraste permanece líquida durante un período de tiempo prolongado, es posible que no sea pura.
Realiza una prueba de disolución en agua: Si agregas una cucharada de miel en un vaso de agua y la miel se disuelve fácilmente, es probable que sea falsa o contenga una gran cantidad de azúcar agregada. La miel pura y natural generalmente tarda más en disolverse en agua.
Haz una prueba de fuego: Si colocas una pequeña cantidad de miel en una cuchara y la acercas a una llama, la miel pura y natural se quemará lentamente y producirá un olor a madera quemada. La miel falsa o adulterada, por otro lado, se quemará rápidamente y producirá un olor desagradable.
