POR ALFREDO BANDALA.
FEBRERO 13 DEL 2021.
Un verdadero líder tiene la confianza para estar solo, el coraje para tomar decisiones difíciles y la compasión para escuchar las necesidades de los demás. Él no se propone ser un líder, sino que se convierte en uno debido a sus acciones y la integridad de su intención: Douglas MacArthur.
Las Choapas, tierra de esfuerzo y trabajo, tierra bendita por Dios por haberla dotado de una inmensidad de recursos naturales como el petróleo y que originó la llegada de gente de todo el país y en especial de la zona Istmo de Tehuantepec .
Sería interminable la lista de esas personas Istmeñas que llegaron a nuestra ciudad en busca de un mejor porvenir ya que las oportunidades de trabajo en su terruño eran muy limitadas y ese fue el motivo que trajo en la década de los 40 al Sr. Roberto Escobar Zambrano, quien ingresa al gremio petrolero y con ese liderazgo que le caracterizó llegó a ser Secretario General de la H. Sección 26 del S.T.P.R.M. en 1957, así como comisionado en el Ejecutivo Nacional y uno de los protagonistas principales en la emancipación de Municipio Libre de Las Choapas.
Pero hay un gran Istmeño que a los 10 años de edad llegó a nuestra querida ciudad para quedarse y para hacer grandes obras por ella. Ese pequeñín se llamó Onésimo Escobar Gómez.
Nace un martes 16 de febrero de 1937 en la ciudad de Tehuantepec, Oax. Hijo del Sr Roberto Escobar Zambrano y la Sra. Francisca Gómez Cartas. Dos fueron los hijos de este matrimonio, Gilberto Y Onésimo.
A muy corta edad el niño Onésimo sufrió la separación de sus padres y más porque Don Roberto se fue a Las Choapas tras el sueño del petróleo. Asi como él, muchos paisanos dejaron la tierra que los vio nacer y se aventuraron a la conquista de una mejor vida. Gilberto Y Onésimo se quedan al resguardo de su madre en Tehuantepec.
La señora Panchita, mujer trabajadora, decide llevar productos istmeños para vender a Las Choapas al enterarse de que era un buen mercado y hacerse de un ingreso para sacar adelante a sus dos hijos. En una ida que hizo a nuestra ciudad, Don Roberto le pide que le lleve a Onésimo, quien ya contaba con 10 años de edad para que se quede en definitiva con él, y con todo el dolor de madre, accede a la petición del Sr. Escobar. Onésimo se va con su papá a Las Choapas y Gilberto se queda con su mamá en Tehuantepec.
Cuando llega a vivir a Las Choapas con su papá en la calle 1ro de mayo # 201 del barrio de Tepito, lo inscriben en una escuela primaria de la localidad, la termina y un tiempo después entra a la escuela Rébsamen del Profesor Robles, ubicada en la calle Emilio Carranza para estudiar taquimecanografía . Al cumplir los 17 años de edad, por méritos propios y sin pedirle ayuda a su papá quien era un prominente líder sindical, logra entrar como aprendiz al taller mecánico de Pemex donde aprobó el curso que les daban para saber si eran aptos para trabajar y es así como obtiene su ficha y entra a laborar a la paraestatal a la edad de 18 años en el Departamento de Reparación y Terminación de Pozos.
Don Roberto Escobar , al recibir a su hijo Onésimo ya tenía una compañera de vida, la Sra. Alejandrina Díaz Hernández , quien siempre trató como a un hijo más al niño recién llegado de Tehuantepec. Tres fueron los nuevos hijos de Don Roberto con la Sra. Alejandrina, Reyna, Virginia y Jorge Escobar Díaz, quienes siempre quisieron, amaron y respetaron a su hermano mayor.
Cuando el joven Onésimo empieza a trabajar ya en Pemex, conoce a una bella señorita choapense, Blanca Lilia Gil Guerra, hija de una familia muy conocida y brillante jugadora de Voli ball. Cuatro años duró su noviazgo y se casan un sábado 14 de febrero de 1959, a dos días de que él cumpliera 22 años de edad. 4 fueron sus hijos: Roberto, Francisca, Gustavo y Blanca Rosalía Escobar Gil.
Cuando alguien trae aptitudes para el liderazgo y tienes en casa el gran ejemplo que tuvo Onésimo Escobar Gómez de su padre, es una ventaja para incursionar en la política sindical del gremio al que pertenecían, al sindicato más poderoso de nuestro país, el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana ( S.T.P.R.M.), concretamente en la sección 26, donde Don Roberto Escobar Zambrano había llevado con éxito las riendas de esa Honorable Sección sindical.
Siendo de planta y con la confianza de hacer política, decide incursionar en ella y después de haber ocupado diversas carteras en la Sección 26 decide lanzarse por la secretaria General por el partido rojo, venciendo al candidato del partido verde, y es así como en el año de 1972 ocupa por primera vez la responsabilidad máxima del sindicalismo petrolero local. Tres veces fue Secretario General durante su vida activa como trabajador petrolero.
La relación de amistad de Don Roberto Escobar Zambrano y el senador Sergio Martínez Mendoza, quien también era Istmeño, se prolongó con el joven Onésimo y lo apoyó para que llevara las riendas de la sección 26 pues le vio madera de líder. El poder que tenía don Sergio en el Ejecutivo Nacional era evidente y sirvió para impulsar a esta joven promesa .
En cualquier organización se requiere disciplina y lealtad y Onésimo Escobar Gómez se rodeó de gente afín a su forma de liderar el gremio petrolero sindical. Sus más cercanos colaboradores lo fueron Gustavo Maliachi, Adolfo Aguilar Vizcarro (Napo), Fernando Guzmán Esteva, Nicasio Reyes Cruz, Luis Ferreiro, Miguel Figueroa, Rubisel Bandala Jiménez, Antonio de los Santos, Robespierre Olán, Sergio Villegas Alvarado, Manuel Villegas García, Fernando López Pérez ( El campechano), Luis Lara Mayo, Ignacio Reyes Domínguez, Abundio Vizcaíno Vázquez, Lucio Sánchez Ulín, Roberto Cayetano, Daniel Nava Hernández, Argelio Martínez Guajardo, Teófilo Moreno Barroso, Álvaro Ramos, Carlos Ramos Reyes, José Martínez Salva ( taca taca), Jesús Ledezma Adriano, Antonio Hernández ( Sonrisal), Ángel García Palacios ( la rubia), Macario Morales Cruz, Flor Navarro, Martha Basañez.
Muchos de ellos fueron sus compadres, a otros los impulsó para ser candidatos por el partido oficial en ese momento (PRI) para contender por la presidencia municipal como a Nachón, Cacho, Abundio Vizcaíno, Fernando Guzmán Esteva cuando el gremio petrolero era de las simpatías del electorado. Él también fue primera autoridad municipal durante un trienio 1976-1979 así diputado local y diputado federal.
La riqueza de petróleo que había donde la jurisdicción de la sección 26 abarcaba era abundante, los brazos de esta sección abarcaban desde Las rancherías de Rio Playas y Cerro de Nanchital, Las Choapas, Cárdenas, Huimanguillo, San Manuel, campo Bacal en Francisco Rueda, Arroyo prieto, Ogarrio, los soldados, los panales, Paredón, Dorado, Fénix, y la chontalpa tabasqueña , asi como Reforma y Cactus Chiapas, siendo el complejo petroquímico Cactus el centro procesador de gas natural más grande del país y que inició operaciones un 14 de Marzo de 1975 con la puesta en operación de las endulzadoras de gas 1 y 2 .
Todo ello lo controlaba Onésimo Escobar Gómez como líder de la sección 26, la cual llegó a tener 3, 500 trabajadores pertenecientes a esta sección sindical. El fuerte de la sección 26 siempre lo fue la perforación y en los tiempos de Escobar Gómez llegó a controlar varios campos de exploración con casi 300 equipos de perforación e igual número de equipos de Reparación y Terminación de Pozos, fue el boom petrolero de esta sección en los años 70 y 80´s
“Debemos aprender a administrar la abundancia” decía José López Portillo cuando nuestro país estaba en la cúspide de reservas de petróleo pues estaba recién descubierta en la sonda de Campeche el yacimiento con las reservas jamás descubierto de hidrocarburos, Cantarell, más lo que se estaba extrayendo en los yacimientos en tierra. La economía de México estaba petrolizada y ser petrolero era motivo de orgullo y para quien llevara las riendas de cada una de las secciones del sindicato petrolero, mucho más.
Siendo Secretario General de una de las secciones sindicales más fortalecidas del sector petrolero y siempre preocupado por el bienestar del compañero trabajador, Onésimo Escobar Gómez llevó a cabo infinidad de acciones en beneficio de sus agremiados. Dio bases de planta a la mayoría de gente transitoria e hijos de trabajadores jubilados y de planta en Reforma, Chis. A la mayoría en el complejo petroquímico de Cactus. La gran mayoría de empleados de este centro de trabajo son oriundos de nuestra ciudad, pues por la necesidad de un trabajo digno y seguro tuvieron que emigrar a esa ciudad chiapaneca.
Siempre instruyó a sus colaboradores a saber defender con fundamentos los derechos de sus agremiados.
Ayudaba mucho a la gente necesitada, en compañía de sus directivos y con el apoyo de Pemex, se rehabilitaron caminos vecinales de la zona rural de Las Choapas, se repararon puentes que datan de antes e 1938 y que fueron construidos por las compañías petroleras extranjeras.
Se acondicionó el parque Benito Juárez, el deportivo 18 de Marzo y el majestuoso estadio Olmeca. Se pavimentaron las primeras calles con concreto hidráulico y asfalto como la calle Hidalgo, Revolución y varias calles de la col. Campo Nuevo, Barrio de las Flores, Tepito, la sabana, Reforma agraria, col. México, centro. Los sábados y domingos se hacían esas grandes obras con gente de planta y transitorios como labor social.
Se logró traer una sucursal de los diablos rojos del México de la liga Mexicana de Béisbol a nuestra ciudad y que participó en liga tabasqueña. Por primera vez en la historia de nuestra ciudad, se pudo contar con fútbol profesional de tercera división con el equipo rojos de la sección 26, a Escobar Gómez le gustaba mucho el deporte.
Se acondicionó la pista de aterrizaje en la col. Aviación. Se inició la construcción de la unidad deportiva anexa al estadio Olmeca.
Se apertura la tienda de consumo con dos sucursales, a un costado del sindicato y donde hoy se encuentra Dipepsa. Hubieron granjas avícolas y hortalizas de la propia sección 26 y se vendía el pollo y las verduras a precio accesible. Por años, el encargado lo fue Pedro Rueda.
Se inició la funeraria de la sección 26 donde se apoyaba a las familias de escasos recursos.
Promovió que los jóvenes que estudiaban su carrera profesional, al terminar, pudieran trabajar en Pemex, se esmeraba en apoyarlos. En su periodo vacacional escolar, facilitaba la contratación de ellos con uno o dos contratos en la paraestatal para que obtuvieran su dinero y regresar a continuar con sus estudios. No había problema en otorgarles su ficha.
Se habilitó el hotel 18 de Marzo con lujosas y cómodas habitaciones, llegando a tener el bar de más atracción de la ciudad y donde se presentaron artistas de renombre de la época.
En su gestión, nuestra ciudad tuvo dos salas de cine totalmente climatizadas e instalaciones de lujo. Por años fue Don Manuel Villegas García quien mantuvo esa sala de la sección 26 a todo lujo.
Como líder de la sección 26, se ganó toda la confianza de Don Joaquín Hernández Galicia ( La Quina) líder máximo del sindicato petrolero emanado de la sección 1 de Cd. Madero, Tamps. Su relación era de mucha cordialidad. Cada inicio de año lo acompañaba a la salutación con motivo del año nuevo al presidente de la República en turno, así como al líder de la CTM, Don Fidel Velásquez Sánchez.
Como Presidente Municipal, también hizo un excelente papel y siempre preocupado por la ciudad que lo recibió y le permitió desarrollarse como un excelente político, le retribuyó con obras en la zona rural y urbana. Habilitó muchas escuelas, pavimentó muchas calles. A él le tocó construir la ETA (Escuela Técnica Agropecuaria) atrás del panteón municipal . Adquirió varios camiones para la basura, rehabilitó mercados públicos, remodeló las instalaciones de la Cruz Roja y del DIF que hoy opera como centro de salud.
Desde muy joven , se le conoció su afición por jugar a la baraja pues lo aprendió de Don Elías Maliachi donde Onésimo acudía de visita y era recibido como un miembro más de la familia, ahí fue donde nació esa entrañable amistad con Gustavo. En su etapa como líder sindical, sus pasatiempos favoritos era jugar al póker con Don José Solórzano ( malacara), Enrique Cházaro, Don Joaquín de la Parra ( el chicano), el Ing. Garza, el Ing. Larios, Lito Vera.
Era aficionado a las peleas de gallos y carrera de caballos ¼ de milla, es por ello que promovía los palenques con el empresario de apellido Rizo y que se instalaban en el club de Leones y donde la población choapense pudo admirar las actuaciones de artistas del momento como Yuri, Lupita D´Alessio, Humberto Cravioto, Alberto Vázquez, Angélica María, Raúl Vale, Lucía Méndez y Sasha Montenegro.
Muy mentados fueron los festejos de sus cumpleaños en su rancho “ El Carmen” ubicado en el Km 11 de la carretera a Cuichapa, donde en varias ocasiones estuvo como invitada de honor su comadre Lola Beltrán, madrina de XV años de una de sus hijas.
El poder, influencia y apoyo del sindicato petrolero encabezado por el líder moral del mismo, Don Joaquín Hernández Galicia, pesó durante varios sexenios presidenciales en el sistema político en turno. Don Joaquín no veía con buenos ojos la candidatura presidencial de Carlos Salinas de Gortari y si la de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y lo manifestó con la famosa la frase intimidatoria que le hizo a Miguel de la Madrid Hurtado a través de José Sosa, líder en ese momento del Sindicato petrolero “Sr. Presidente, si se hunde Pemex, se hunde usted y se hunde México”.
Carlos Salinas de Gortari toma posesión como presidente de México un 1ro de Diciembre de 1988 y 41 días después, un 10 de Enero de 1989, asestó el golpe más mortífero de su sexenio al mandar detener y encarcelar a uno de los hombres más poderosos de nuestro país , Don Joaquín Hernández Galicia ( la Quina) imputándole los siguientes cargos: Homicidio calificado, acopio y almacenamiento de armas para uso exclusivo del ejército, introducción ilegal de aeronaves con valor superior a los 10 millones de dólares, evasión fiscal por más de 3, 500 millones de pesos y por atentar contra la seguridad nacional.
Esa noticia cimbró a todo el país. La Quina, el hombre que sabía hacer alianzas, negociar e imponer, había caído.
En esa época quienes lideraban las diferentes secciones sindicales eran : En la 1 de cd Madero , Joaquin Hernández Galicia( Detenido). En la 9 del puerto de Veracruz, Ramón Álvarez; la 10 de Minatitlán, Wilfrido Martínez; la 11 de Nanchital, Chico y Felipe Balderas; la 14 de Macuspana, Lenín falcón; la 16 de Cuichapa, Teodoro Alor Ramos y Arturo Pola Vera; la 22 de Agua Dulce, Roberto Ricardez Orueta; la 26 de Las Choapas, Onésimo Escobar Gómez; la 29 de Comalcalco, Gustavo de la Fuente; la 30 de Poza Rica, Óscar Torres Pancardo; la 31 de Coatzacoalcos, José Vasconcelos Morales; la 38 de Salina Cruz, Alfredo López Ramos; la 44 de Villahermosa, Andrés Sánchez Solís, entre otros.
Al saberse la detención de su líder moral, algunos secretarios generales de la región intercambiaban llamadas telefónicas para saber qué decisión tomar. Había zozobra , falsos rumores y hasta temor entre ellos. Algunos, como Alfredo López Ramos en Salina Cruz, de la sección 38, convocaron a una resistencia y paro de labores en la refinería lo que lo llevó a parar en la cárcel.
El profesor Sebastíán Guzmán Cabrera, quien ya estaba jubilado, lo manda traer Salinas de Gortari a la ciudad de México, se entrevista con el secretario de Gobernación, Fernando Gutiérrez Barrios para encomendarle las riendas del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Méxicana (S.T.P.R.M.) y es así como se convierte en el nuevo huésped del edifico del Ejecutivo Nacional ubicado en la calle Zaragoza de la Delegación Cuauhtémoc de la capital del país.
El oriundo de Chivela, Oax. Tenía la consigna del titular de la oficina de Bucareli y del huésped de los Pinos, de ir depurando lo que oliera a “La Quina”, y de inmediato fueron jubilados todos los directivos que estaban en el ejecutivo nacional.
El día 12 de enero, Onésimo Escobar Gómez , secretario General de la sección 26 y otros más del interior del país, fueron citados en la ciudad de México y estuvieron 6 días encerrados para escuchar los nuevos lineamientos . Durante esa corta ausencia del Sr Escobar Gómez, el Sr. Nicasio Reyes Cruz se hizo cargo de manera temporal de la Secretaria General .
Después de regresar de la ciudad de México, Onésimo Escobar Gómez quien tuvo un comportamiento institucional, reanuda sus actividades como líder de la sección 26 y termina su periodo de 2 años. Lo releva Raúl Charles Treviño en la secretaría General por dos años y al final de su periodo es cuando se gesta la idea que ya traían Don Joaquín Hernández Galicia y Salvador Barragán Camacho, de crear la sección 48 con sede en Villahermosa, Tab y Raúl Charles Treviño salta a la Secretaria General de esa reciente sección sindical. Y es de esa manera que a la sección 26 le quitan más del 50% de la jurisdicción que llegó a tener.
A fines de los 90, Onésimo repite por tercera ocasión como secretario General de la H. Sección 26, solo que cuando faltaban tres meses para finalizar su mandato, decide jubilarse y como Nicasio Reyes Cruz era el Secretario del Interior, de acuerdo a los estatutos internos del sindicato, le tocaba cubrir ese puesto que quedaba vacante, cumple los 90 días como Secretario General interino y es cuando entra Francisco Brindis Ortíz.
Después de toda una vida de lucha sindical, viajes, negociaciones con la empresa y todo lo que conlleva la responsabilidad de una secretaria General del sindicato más poderoso de nuestro país, una presidencia municipal, una diputación local y federal, el Sr. Escobar Gómez pudo disfrutar de esa tranquilidad que te da la jubilación y haber hecho el mayor esfuerzo en las responsabilidades que se le encomendaron.
Se dio la oportunidad que sus labores no le permitían, convivir con la gente de a pie, se le veía desayunando en el mercado municipal en el puesto de comida que tenía su prima hermana Juventina Salva Escobar; se daba su tiempo para esas tardes de café con amigos entrañables en la cafetería del parque central y después irse caminando toda la calle Hidalgo para llegar al billar del parquecito Hidalgo y como cualquier ciudadano, afinar el taco para la carambola o juego de tres bandas.
Pudo convivir sin límites de tiempo o compromisos con su esposa ,hijos, nietos y hermanos ya que cuando estaba activo, no tenía los espacios para esa convivencia total.
Nunca dejó de visitar a su madre y hermano Gilberto en Tehuantepec, Oax., siempre estuvo al pendiente de ella a pesar de vivir en ciudades diferentes.
Un fatídico martes 25 de Octubre del año 2005, a la edad de 68 años, Dios lo llama con él y fallece en el hospital Regional de Minatitlán de un infarto fulminante. Siempre pidió que sus restos reposaran en la ciudad que lo cobijó, que lo vio crecer física y políticamente para ser una persona que solo buscaba el bienestar para quienes lo seguían. Sus restos descansan en Las Choapas, Veracruz.
Necho, como también le decían, hizo muchas cosas por Las Choapas que lo adoptó como su hijo, no pudo ayudar a todos , pero sí a la mayoría de la gente que buscó ayuda en su persona.
Muchos de los que nacimos en Las Choapas, hijos de trabajadores petroleros y en su momento, también trabajamos en esa empresa, desde que nacemos nos empapamos del tema Pemex y sección 26.
EN LO PARTICULAR, Onésimo Escobar Gómez fue para mí una persona sobresaliente, a quien siempre admiré, respeté y seguí porque a pesar de haber terminado la primaria y un curso de taquimecanografía, tenía esa habilidad para saber hacer política. En mi adolescencia vibré con el tema sindical y debo admitir que fui admirador ferviente de este gran líder.
Tuve la oportunidad, cuando trabajé en el área de Comunicación Social del Ejecutivo Nacional del Sindicato petrolero con el Profr. Sebastián Guzmán Cabrera, de darle las gracias al Sr. Onésimo porque mi padre, Sr. Rubisel Bandala Jiménez, al haber sido designado por él como Secretario del Interior en el área de Tabasco, pudo solventar mi carrera profesional en la primera Universidad privada de México, la Universidad Autónoma de Guadalajara.
De manera humilde como siempre se portó conmigo cuando platicábamos, me dijo que el esfuerzo había sido mío . El lema de Don Onésimo siempre fue “ Hay que darle oportunidades a las nuevas generaciones”…
Es por ello que A TÍTULO PERSONAL, le rindo un homenaje y reconocimiento público a este político que siempre será recordado en nuestra ciudad y quien el próximo martes 16 de febrero cumpliría 84 años de edad. Reciba mis felicitaciones Sr. Escobar donde sea que usted se encuentre!!!
RESPETUOSAMENTE
JOSÉ ALFREDO BANDALA ALMEIDA
Agradezco infinitamente a Jorge Escobar Díaz, Sergio Villegas Alvarado, Nicasio Reyes Cruz, Erika Reyes, Julio César Solís Romero, Agustín Santos Castelán, Miguel Ángel Balcázar y Marco Antonio Bandala Almeida por la valiosa información proporcionada para la realización de la presente publicación.
HAGÁMOS QUE MÁS CHOAPENSES CONOZCAN UNA PARTE DE LA HISTORIA DE NUESTRA CIUDAD COMPARTIENDO ESTA PUBLICACIÓN!!!
