En 2019, la joven nahua, entonces de 19 años, fue violada varias veces por un hombre 25 años mayor que ella.
Chilpancingo, Gro. A las 21:30 horas de ayer fue liberada la indígena nahua Aurelia García Cruceño, originaria de la comunidad de Xochicalco, municipio de Chilapa de Álvarez, encarcelada desde 2019 en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Tuxpan, acusada de homicidio en grado de parentesco luego de que sufrió un aborto espontáneo.
García Cruceño, de 23 años, fue recibida con porras y gritos por mujeres feministas que se encontraban fuera del penal y por sus padres.
En 2019, la joven nahua, entonces de 19 años, fue violada varias veces por un hombre 25 años mayor que ella; era un funcionario comunitario en Xochicalco, a quien por miedo no denunció, y ante el temor de ser castigada por su familia huyó de su pueblo sin tener la certeza de estar embarazada.
En octubre de ese año, debido a la desnutrición y la falta de atención médica, tuvo un parto involuntario. Al llegar a un hospital en Iguala, donde se refugió con una tía, los médicos que la atendieron la denunciaron ante las autoridades.
Aurelia García fue detenida y trasladada al Cereso por presuntamente asesinar a un recién nacido, según la acusación de la Fiscalía General del Estado (FGE).
En noviembre de 2022, una juez resolvió que Aurelia García era un “riesgo para la comunidad” y la sentenció a 13 años y cuatro meses de prisión debido a que fue obligada a aceptar su responsabilidad en un procedimiento abreviado.