No intente hacerlo todo, pídele ayuda a tu pareja e hijos para equilibrar las actividades domésticas.
Para que no te ganen las prisas al salir de casa a llevar a los niños a la escuela o solo para evitar que tu hogar sea un caos cada momento, es necesario que pongas en marcha una rutina para organizarte y tener más tiempo a tu favor.
1. Si quieres que tu hijo se vista, lave los dientes y desayune sin ninguna distracción, más vale que no se cruce con ningún juguete por la mañana. Enséñalo a alzar todo desde una noche anterior. Al principio ayúdalo, pero después que sea una tarea propia.
2. La alarma no suena y te quedas dormida ¿Qué vas a hacer con el lunch de los niños? Ve un paso adelante, ten comida que sea fácil de preparar para que tus hijos puedan llevarse a la escuela. Los domingos anota el menú completo de la semana y cocina por la noche.
3. Tu cartera, celular, llaves y hasta el cepillo para peinarte son cosas que desaparecen cuando más las necesitas; desde un día antes ubícalas y ponlas en un lugar “seguro” fuera del alcance de tus hijos.
4. Duerme en cuanto vayan a la cama para que tú también descanses lo suficiente; de ser posible levántate más temprano que ellos para arreglar los pendientes.
No exageradamente temprano, sí lo necesario para tomar tu taza de café tranquilamente.
5. Si eres de las olvidan ir a la tintorería, mercado o al dentista, haz una lista todas las noches antes de dormir de las actividades o cosas que necesitas hacer y comprar para que nada se te vuelva a pasar.
6. La noche anterior sirve para adelantar cosas que por lo general te quitan tiempo por la mañana, así que elige la ropa que tanto tú y tu hijo se pondrán al día siguiente desde los zapatos, la chamarra o suéter, y ponla siempre al lado de la cama.