A sus 80 años Don Silverio no se deja vencer aún con sus carencias sale a buscar su alimento.

Don Silverio Martínez Gómez se fracturó la pierna derecha hace dos años; perdió su casa, su esposa falleció y vive solo, pero esto ya no le preocupa porque encontró una paz en su interior, le preocupa que a la hora de pedir limosna, no junte para comprar su comida.

Aunque vive solo, tiene a ‘sus mejores amigos’ que nunca le han fallado: El par de muletas y la vieja silla de rueda que carece de una llanta en la parte frontal izquierda, aún así, las utiliza para moverse a diferentes puntos de la avenida Paseo Tabasco.

“Por gracia de Dios sigo vivo a pesar de todo lo que me ha pasado. No me doy por vencido, con o sin muleta, tengo que buscarme la vida, aunque sea en esta vieja silla”, dice.

Espíritu joven

Asegura que a sus 80 años de edad, todavía tiene un espíritu joven con ganas de salir adelante, aunque su cuerpo esté deteriorado. “Mi juventud ya la vivía, aunque ahora necesito que me ayuden para comprarme una silla de rueda”, platica