Por El Bicho Politicón.
Pues el presidente presentó su quinto informe de gobierno y ya sabrá usted que aquello fue una oda al autoelogio, una melodía a la autopromoción, pero más que nada, un monólogo al autoengaño. Es que ya nadie le cree al “Pinocho” que habita Los Pinos… con una aprobación de su mandato apenas de un dos sobre diez, Peña ha lanzado su última ofensiva para captar a algunos ingenuos, gastando millones de pesos (esos que no hay para cosas prioritarias).
Mentiras verdaderas, así podemos calificar a lo “informado” por Peña, por ejemplo, el caso de las muertes dolosas, todas las cifras van en el sentido que han crecido, Peña, engañosamente, nos dice que en todo caso no le corresponden, que eso es problema de estados y municipios. Sobre los 122 delincuentes más peligrosos, dice que se han neutralizado a 107, por principio de cuentas nadie sabe cómo metieron a esos 122 delincuentes en esa lista que solo ellos conocen, en ese sentido pueden decir que llevan dos mil delincuentes neutralizados, total para qué son tan tímidos.
Peña nos quiere ver la cara cuando dice que ya hay menos pobres, bueno, eso no merece mayor comentario, solo hace falta darse una vuelta por lo puestos de venta, no hay quien compre, no hay trabajo, no hay dinero, pero “Pinocho” insiste en que en su gobierno se crearon millones de empleos, lo que no nos dice es que son empleos muy mal pagados.
Lo único que nos deja este informe de gobierno es que sí puede haber quinto malo, en este caso, muy malo para la gran mayoría de la población.
Pues eso.
