Ciudad de México.
AGENCIAS
Luego de haber renunciado al cargo de Cónsul de México en Barcelona, el ex gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán (PRI) calificó como “falsas, inaceptables, abominables y algo monstruoso” las acusaciones sobre tratamientos con medicamentos clonados a enfermos de cáncer.
En entrevista para El Universal, Herrera Beltrán expresó: “tratar de acusarme de algo tan increíblemente falso es solamente parte de una estrategia enferma para desprestigiarme, ya sea por fines políticos o por una falsa información que les hayan dado”.
Además consideró que se trata de una estrategia político electoral del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares en vísperas de unas elecciones donde se habrán de renovar las 212 presidencias municipales.
Vía telefónica desde Barcelona, Herrera Beltrán explicó que decidió renunciar no sólo para defenderse de “las abominables” acusaciones de Yunes Linares, sino para comenzar a hacer política “interna”.
El ex mandatario y ex Senador destaco que decidió renunciar a su cargo para como un ciudadano más ofrecer colaboración y disponibilidad total y entregar documentos a las autoridades que permitan castigar a quienes pudieran haber cometido algún ilícito, pero también a los que “difamaron” sin sustentos.
Consideró que respetará si Yunes Linares ve su renuncia como un triunfo, pero –dijo- yo lo veo como triunfo mío, porque es algo que tengo la obligación de hacer y ya cuando esto se esclarezca tendré oportunidad para hacer cosas y de retomar el servicio exterior o en servicio interior donde tengo contribuciones que hacer, lo veo como un acto de conciencia y de honorabilidad”.
Manifestó que tiene perfectamente documentada cada uno de los 450 expedientes médicos a niños atendidos en el Centro Estatal de Cancerología, así como la documentación de entrega recepción de su administración que pondrá a disposición de las autoridades.
Reconoció que el 15 de octubre del 2010, a 40 días que concluya su administración, una enfermera se dio cuenta que una ampolleta de Avastin, tratamiento para mujeres con cáncer, parecía irregular, por lo que se sometió a una revisión en el laboratorio interno y luego se mandó a laboratorios Roche para su análisis.
“Y de inmediato determinan como era el protocolo darlo a conocer al laboratorio que lo producía que es Roche, de fama Internacional que en sus comunicados ha esclarecido el hecho al que me refiero (…) de tal forma que se detectó a tiempo, actuamos a tiempo, lo reportamos a tiempo y jamás se aplicó un medicamento de ese tipo”, agregó.
Insistió que se trata de un asunto de carácter político, posiblemente sustentado en informaciones falsas, con arreglos revueltos de fechas de dos administraciones y aprovechando el clima que existe de descontento por abusos e ilegalidades de la administración de Javier Duarte.
LOS MEDICAMENTOS CLONADOS DESDE SEXENIO DE FIDEL HERRERA Y DUARTE
En la Secretaría de Salud de Veracruz se construyó una red de corrupción que operó los últimos 12 años. El uso de empresas “fachada o armadas a modo” por políticos aliados y familiares de los ex gobernadores Fidel Herrera y Javier Duarte, facilitaron el desvío de recursos de múltiples formas, una de ellas, el proveer medicamentos para combatir el cáncer que eran falsos.
Hubo medicamentos clonados en el combate al cáncer en Veracruz durante el pasado sexenio y en algunos casos se les inyectaba “agua destilada” en las quimioterapias a niños enfermos de cáncer, reveló en una conferencia de prensa el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares. Esto ocurrió en la administración de Javier Duarte de Ochoa, quien llevó a la crisis financiera al estado de Veracruz.
Se desconoce la cifra de niños fallecidos a consecuencia de no recibir un tratamiento adecuado.
Al no haber dinero para la compra de medicamentos, sin informar a los pacientes, y de forma irregular se administraron placebos, y hasta agua destilada, engañando a los padres que creían sus hijos estaban recibiendo “quimios” para combatir el cáncer. Se desconoce cuántos niños murieron y sucumbieron a los estragos del cáncer, por no recibir verdadero tratamiento, a consecuencia de esta mala praxis.