Por El Bicho Politicón
En la foto aparecen un Peña –presidente de la República- sonriente, exultante (que exulta o muestra alegría u otro sentimiento con gran excitación), un José Antonio González –director de Pemex-, un poco más discreto, como empequeñecido y, siendo testigo de todo eso Miguel Ángel Osorio Chong, todos parecen rendirle pleitesía a un Romero Deschamps –cacique del STPRM- en el anuncio del hallazgo del yacimiento petrolero más importante de los últimos 15 años.
Parecen festejar más el cauce que está tomando la investigación del caso Odebrecht, parecen estar diciendo que todo lo tienen bajo control, parece que sonríen porque los negocios van viento en popa, quizá están cerrando el trato de las aportaciones del sindicato petrolero a las campañas del PRI, otro Pemexgate pues.
Si hubiera un cinismógrafo (aparato que mida el cinismo), seguro que sería una de las fotos con mayor tonelaje de dicho ingrediente, porque en la reunión realizada en Tula se habló de todo, se habló de que es un yacimiento muy rico, se dijo que será muy fácil su extracción, que los costos serán muy bajos, que se hará una inversión importante en la reconfiguración de la refinería de Tula…
Pero de las tranzas de Odebrech y Pemex ahí mismo en Tula nada se escuchó, como si eso fuera de otra película, los millonarios pagos que se le hicieron a la empresa brasileña por trabajos no realizados en la Refinería tuleña no fueron parte de las sonrisas.
Oiga usted, ahí estaban los cínicos, exultantes, como riéndose de todos los mexicanos, anunciando más cosas del mundo de peñalandia, ese mundo mágico donde 5 es menor que uno.
Pues eso.