Villa Cuichapa Moloacán Ver.-
Jairo Torres Luría
Aunque la tradición de los viejos que representan al año que se termina, se está acabando, todavía hay personas quienes hacen las figuras con vestimenta que ya no utilizan, en sus negociaciones y domicilios particulares, los cuales son rellenados con cohetes y quemados a las veinticuatro horas del último día del mes de diciembre.
En las afueras de domicilios y algunos comercios, del municipio y en Villa Cuichapa y la Región, con tristeza se puede observar que la costumbre hecha por otras generaciones se está extinguiendo, siendo una de estas la colocación de un anciano al que rellenan de aserrín y pirotecnia, de diferente magnitud de explosión.
Muchos ciudadanos manifiestan que la tradición se está perdiendo debido a que realizan gastos económicos extras en la realización del muñeco de tela y el tener que ponerle el relleno antes mencionado, aunque hay Cuichapenses, quienes opinan que definitivamente no los hacen por flojera y prefieren comprarlos cuando los llegan a vender de otros lugares y se vitan la fatiga.