Las declaraciones del embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, en las que mostró un abierto rechazo a la iniciativa de reforma al Poder Judicial, representan “una acción inaceptable de injerencia” que contraviene la soberanía mexicana, reclamó el gobierno de México a través de una nota diplomática.
Esta comunicación diplomática se envió ayer mismo, tras conocerse la posición de Washington externada a través de su representante en México, y esta mañana la dio a conocer el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia en Palacio Nacional.