El exgobernador Javier Duarte, preso en Guatemala involucra al también exgobernador oaxaqueño José Murat en negocios en la Secretaría de Salud
¿Y dónde quedaron los súper asesores del encarcelado Javier Duarte, el diputado Enrique Jackson, Manuel Espino y José Antonio Murat?
La mayor parte del sexenio duartista los tres políticos sirvieron a los intereses de Duarte y cobraban un millonario sueldo mensual, más gastos de representación también millonarios.
De los tres, el diputado Enrique Jackson, sonorense exsenador y varias veces legislador y aspirante a la candidatura presidencial del PRI, se ostentaba como asesor del exgobernador y así lo presentaba el mismo Duarte.
El sonorense vivía en Veracruz y dictaba ordenes a un equipo de trabajo en el gobierno duartista.
Enrique Jackson cobraba en el gobierno estatal al menos un millón de pesos mensuales por ser el cabildero en los temas políticos, encargos delicados y hacer relaciones públicas especiales, además de las enormes facturas por comilonas con finas viandas y caros vinos, que se gastaba con gente a la que debía hablar bien del duartismo.
Manuel Espino fue el encargado de acosar a Miguel Yunes Linares e inclusive de presentar denuncias penales contra el hoy gobernador veracruzano.
José Antonio Murat, exgobernador de Oaxaca y muy ligado al también exgobernador Fidel Herrera, tenía negocios con el cordobés preso en Guatemala acusado de delincuente y lavador de dinero.
En Mayo del año pasado, se difundió una grabación de una llamada telefónica donde el veracruzano le pide apoyo al oaxaqueño con el proveedor de limpieza de la Secretaría de Salud, Servicios Integrales de Seguridad, Limpieza y Mantenimiento, S.A. de C.V., de Pedro Haces Barba, que había amenazado con hacer un paro si no le pagaban sus servicios.
Javier Duarte le pide a Murat que le hable a su amigo, para que lo aguante y no le haga el paro laboral, bajo la promesa de que le pagará los 30 millones de pesos de adeudo con dinero del Seguro Popular que tendrá en las siguientes 24 horas.
El exgobernador de Oaxaca le dice al veracruzano que es un teléfono abierto y no es conveniente hablar de negocios, sin embargo, en la desfachatez duartista, insiste en que todo es correcto.
Sin embargo, con las nuevas denuncias, es precisamente dinero del Seguro Popular en donde se desviaron muchos millones de pesos, así como en la propia Secretaría de Salud hubo muchas compras fraudulentas a proveedores.
¿Hay alguna investigación en curso contra los políticos que han permanecido callados desde que Duarte se fugó y enfrenta las acusaciones por lavado de dinero y delincuencia organizada?
¿Por qué le habló a Murat para solucionar un asunto de un proveedor de la Secretaría de Salud de Veracruz?
¿Y por qué Murat le dijo que no hablaran estos temas por el teléfono?
¿Enrique Jackson como asesor plenipotenciario del gobierno duartista tiene responsabilidades en los fraudes?
Faltan muchas respuestas que seguramente Javier Duarte pueda dar a las autoridades ahora que está preso y debe confesar.