POR: ARTEMIO HURTADO RUIZ
NANCHITAL, VER.
Un grupo de integrantes del conocido “escuadrón de la muerte”, que a diario se reúnen en conocida calle de este municipio, platican de la enfermedad que tienen por lo que entre ellos platican de sus penas y como saben que en cualquier momento se les puede ir la vida, hasta hacen apuestas en broma de quien es el que se ira primero y ante este tema ya visto a varios de sus compañeros partir al otro mundo.
Entre la tristeza y la soledad disfrazada de alegría, el líder de una de las agrupaciones de “cañeros” Miguel Ángel Rodríguez, “El Tirso”, menciona que mucha gente piensa que al verlos embriagándose andan alegres en su mundo de alcoholismo, más sin embargo, no saben el dolor que llevan dentro de ellos y lo mal que sienten al no poderse alejar de la enfermedad, que saben les está destrozando el hígado y otras partes de su cuerpo, sin contar el haber perdido primero su dignidad como persona, habiéndose convertido en una piltrafa humana, la cual los hace ver ante la ciudadanía con gran desprecio.
El jefe de los integrantes del “escuadrón de la muerte” explicó en compañía de su perro a quien le llama Terry, que hace pocos días les quemaron su sillón, que tenían en la banqueta de la Calle Lázaro Cárdenas, a dos cuadras del mercado campesino Francisco Balderas, lugar donde a diario se reúne con sus amigos también enfermos de alcoholismo, quienes al igual que piden unos pesos para comprar más caña y residuos de comida la cual se comparten entre ellos.
Señaló estar consiente que el alcohol ha dominado su vida, así como de formar parte de la estadística que padece alcoholismo crónico en Nanchital, viven para beber y medio comer, duermen en la calle, a pesar de que algunos como él, tiene familia, prefieren ahogar las penas y esperar el fin de su vida, al igual que ha ocurrido con otros de sus amigos, con quienes hasta bromeando han hecho apuestas sobre quien se ira primero siendo testigos de haber acompañado a varios de ellos hacia el panteón.
