Agua Dulce, Ver.
Alfredo Santiago H.
En la calle Úrsulo Galván y Francisco I. Madero, en pleno centro de la ciudad, vendedores de tacos han establecido su lugar de trabajo y dejan sus puestos sobre la calle, lo cual contribuye a volver más complicado el tránsito vehicular sobre esta zona, indicó el regidor de Comercio, Mario Espinosa Ríos.
El entrevistado declaró que ha tenido ya varios reportes de esta situación, pues si bien los taqueros buscan salir adelante con su trabajo durante las noches, lo cual no desestimó, durante las mañanas dejan en el lugar los carritos estacionados justo sobre la vía pública, ocupando un importante espacio cuando las calles difícilmente logran dar abasto a todas las unidades que circulan por el lugar.
El regidor comisionado señaló que una posible solución a esta problemática sería reubicar los puestos de los taqueros hacia la acera del mercado “Benito Juárez” y así promover una ligera reactivación económica, toda vez que el mercado no tiene un uso actual.
Lo que más recalcó el edil es que, si bien tienen permiso para vender tacos durante las noches y se trata de un honesto modo de vida, lo correcto sería que los taqueros trasladaran todos los días sus carritos para que durante las mañanas la calle se encuentre libre y la circulación fluya con más libertad.
En otros puntos de la ciudad, los taqueros llevan todos los días sus carritos para poder vender, mientras que en pleno centro, las calles están ocupadas por las estructuras de metal en un área que de por sí es conflictiva porque más arriba se encuentra el sitio de taxis de El Muelle, motivo por el cual toda la calle Carranza está ocupada en un carril.
La situación debe ser revisada tanto por las autoridades de comercio como por Tránsito del Estado con el fin de establecer la mejor solución para ambas partes, pues las quejas de los comerciantes del área son fuertes, pues no sólo obstruyen visiblemente el acceso a dichos negocios, sino que exclaman que los taqueros dejan basura e incluso los huesos y restos de comida sobre la calle, lo cual genera una mala imagen para la zona y atrae jaurías de perros callejeros.