Jairo Torres Luría
60minutos.digital
Cuichapa Mpio. De Moloacán.-
Aunque son una minoría, seguro que conoces a algún zurdo. Ese niño que siempre llevaba la mano manchada de azul, el chaval que entregaba los ejercicios emborronados, la chica que siempre maldecía al tratar de cortar con unas tijeras al hacer manualidades… Desde abrir una lata hasta escribir en una silla-pupitre, que la mano izquierda sea la que manda puede hacer difícil las tareas más sencillas en todas las etapas de la vida.
El joven Felipe Luría dijo que en ocasiones se siente raro, sobre todo porque en la escuela al verlo escribir lo ven raro, esto por la forma de tomar la libreta al utilizar un pupitre destinado para un estudiante diestro.
Pero también señaló que por alguna razón aún desconocida para él tiene ventaja sobre sus compañeros al practicar algún deporte, sobre todo futbol, ya que con mayor facilidad logra burlarlos, dijo que la gente no tiene por qué verlos raro, ya que con seres humanos como cualquier otro.
Terminó diciendo que por ser zurdo el como muchos otros con esta cualidad, se enfrentan a diario por una serie de dificultades al vivir en un mundo en donde la mayoría de las cosas están destinadas para los diestros, pero aun así gracias a la cualidad de ser creativos encuentran la manera de estar al mismo nivel que lo demás aun cuando muchas cosas están en su contra.
Ser zurdo ha sido estigmatizado en la mayoría de las culturas hasta muy recientemente. El término siniestro, contrario a diestro, tiene connotaciones muy negativas y viene del latín sinister. En inglés, izquierda es left, que proviene del inglés antiguo lyft, que significa débil o inútil.
El porcentaje de zurdos en la humanidad se mantiene estable desde la Prehistoria en torno a un 10% de la humanidad (entre 8% y 13% en sus casos más extremos), en todos los continentes, razas y culturas. Los científicos apuntan, por tanto, que tiene que tener claras ventajas evolutivas.
¿Ser zurdo es bueno para la salud? Un sondeo en el que participaron 1.400.000 personas, publicado en la revista Laterality, descubrió que los que usan la mano izquierda sufren menos úlceras y artritis. Los científicos teorizan que también podrían conservar mejor la memoria al envejecer, cuando el procesamiento cerebral se ralentiza.
Es un cliché. Históricamente, se creía que los zurdos eran más lentos, torpes y tontos. Hoy en día, viendo las listas de famosos zurdos, se dice que son más geniales, brillantes y talentosos. ¿Qué hay de verdad en todo ello?
Parece que no es tanto ser zurdo como la intensidad con que se prefiere una mano sobre otra (un hemisferio cerebral sobre otro) lo que determina las capacidades cognitivas. Estudios experimentales apuntan a que la memoria, la flexibilidad para cambiar opinión, gustos y juicios, la percepción del riesgo y otras capacidades dependen de la mitad derecha del cerebro.
Cuanto mayor es la inconstancia a la hora de preferir una mano sobre otra, aumenta la interacción entre los hemisferios del cerebro y la posibilidad de acceder a los procesos del hemisferio derecho.
Un estudio del Peabody College concluyó que entre los niños precoces en matemáticas y lenguaje, se encuentran altos porcentajes de zurdos, miopes y alérgicos/asmáticos. Todas estas dificultades podrían apuntar a otra razón para que los zurdos sean tan espabilados: la necesidad constante de adaptarse a un mundo de diestros.
Otra teoría propone que comprobar que son diferentes al resto desde la infancia les da mayor ambición, lo que explicaría el inusualmente elevado número de líderes militares y políticos y dictadores zurdos que han existido.
Parece que no decantarse por ningún hemisferio de forma definida provoca que los zurdos manejen peor sus emociones; y como resultado, las áreas de la corteza cerebral que procesan las emociones negativas presentan mayor actividad. De forma destacada, las de la ira y la hostilidad.
Adicionalmente, esa confusión entre los hemisferios también hace a los zurdos más sensibles al miedo y a las situaciones de estrés: un estudio de la Universidad de Queen Margaret proyectó ante varias personas El silencio de los corderos y luego les pidió que señalaran los momentos más terroríficos. Muchos zurdos mostraron signos de estrés postraumático, una memoria fragmentada y frecuentes repeticiones en el habla.
La gente suele pensar que la zurdera es una condición genética que se transmite de padres a hijos, y tiene buenos motivos para ello: está claro que en familias de zurdos proliferan los zurdos. Un gen, el LRRTM1, está relacionado estrechamente con el uso preferente de la mitad izquierda del cuerpo, pero eso no lo explica todo, aunque sólo sea por un detalle: los gemelos idénticos, que tienen el mismo código genético, no siempre emplean la misma mano.
Se han escrito ríos de tinta sobre los zurdos famosos, por lo que aquí sólo dejaremos un pequeño con tipo de artistas, líderes, figuras históricas y científicos:
Zurdos fueron Aristóteles, Newton, Darwin, Marie Curie y Einstein; Bill Gates y cuatro de los cinco fundadores de Mac; César, Ramses II, Luis XIV, Alejandro Magno, Carlomagno, Juana de Arco, Ghandi, Benjamin Franklin, Churchill, Hitler, Simón Bolívar y Napoleón; Da Vinci, Miguel Angel y Picasso; Marilyn Monroe, Chaplin, Angelina Jolie y Robert de Niro.
Los músicos, de todas las épocas, no se quedan atrás: usaban la izquierda Mozart, Beethoven, Bob Dylan, Jimi Hendrix, David Bowie y la mitad de los Beatles; Miley Cyrus y Lady Gaga; Mark Twain y Lewis Carroll; Pelé, Maradona, Messi, Casillas y Nadal; Castro, Chávez, Putin, Bin Laden, Obama y Netanyahu.
Los empresarios también tienen sus representantes: Henry Ford, Forbes, Rockefeller. Disney tiene sus princesas zurdas, Mulan y Tiana, y en Los Simpsons encontramos a Bart. ¡Hasta Jack el Destripador usaba la siniestra para sus crímenes!
DE COPAS
¡A los zurdos les gusta beber! Es lo que descubrió Kevin Denny cuando emprendió un estudio para desterrar el prejuicio de que los que usan la mitad izquierda del cuerpo presentan mayor tendencia al alcoholismo. Se salió con la suya, ya que, aunque los zurdos beben más, no tienen por qué desarrollar este desorden más que los diestros.
