Ante el rechazo de los ejidatarios al diálogo fue necesario que inicialmente la Comisión de Agua del Estado de Veracruz (Caev) apoyara al municipio de Coatzacoalcos, el más afectado, con 40 pipas de agua, y que el Ayuntamiento reforzara el abasto con otras 20, pero ante la insuficiencia del líquido se decidió quitar las soldaduras que hicieron sobre las válvulas de la presa para restringir el paso de agua.
En el operativo que se aplicó de acuerdo con los protocolos de intervención de las fuerzas de seguridad, estuvieron presentes visitadores de la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado (CEDH) de Veracruz para atestiguar que se no violara ninguna garantía constitucional.
El Gobierno del Estado reafirma su compromiso de dialogar y su voluntad para establecer mesas de trabajo con todas las expresiones de inconformidad, pero reitera su obligación de hacer valer el estado de derecho y garantizar que no se afecte a terceros.