El verdadero ‘elixir de la juventud’ lo tienes más a mano de lo que piensas.
La piel es un auténtico reflejo de lo que comes. Es lógico: sus células se renuevan cada 28 días y para que esa regeneración se realice de la forma correcta necesita una serie de nutrientes. Por eso, cuando pasas unos días comiendo mal se nota enseguida en tu rostro: se ve más apagado, triste e incluso aparecen imperfecciones como granitos y enrojecimientos.
Y es que la piel es un componente de nuestro cuerpo muy sensible a las carencias nutritivas de proteínas, ácidos grasos esenciales, vitaminas A, C y del grupo B, y minerales como el hierro y el zinc, que son justamente las materias primas que usa para su regeneración.
1. PROTEÍNAS REAFIRMANTES
Son el principal componente del colágeno y la elastina, las fibras que “sostienen” la piel evitando que se descuelgue y se vea flácida.
2. VITAMINA A Y BETACAROTENO HIDRATANTES
Son también básicos para la formación de colágeno, pero es que además tienen una potente acción antioxidante que protege la piel de la acción dañina de los radicales libres.
3. VITAMINA C CON EFECTO ANTIARRUGAS
Además de antioxidante, es otro de los nutrientes necesarios para que tu piel genere colágeno correctamente y se vea joven durante más tiempo.
4. ÁCIDOS GRASOS ESENCIALES
Estas grasas buenas son básicas para una correcta regeneración celular de la piel evitando así que se reseque.
5. VITAMINAS DEL GRUPO B
La vitamina B2 (riboflavina) es fundamental para que tu piel esté sana y tersa.
6. HIERRO, EL SECRETODE UN BUEN COLOR
Este mineral es imprescindible para la formación de hemoglobina, componente de la sangre responsable de transportar oxígeno a todo el organismo.
7. ZINC PARA DEVOLVERLE EQUILIBRIO A LA PIEL
La mayor parte del zinc del organismo se encuentra en la piel, el cabello y las uñas.