Cunduacán, Tabasco

A cinco días del secuestro de un joven en el municipio de Cárdenas, la víctima fue localizada la mañana de ayer a escasos metros de la “cantina del diablo”, al ser ejecutado de un balazo, y colocada una cartulina donde se atribuía su muerte por la negativa del padre por pagar su liberación.

Fue el pasado lunes 7 de noviembre, en el poblado C-27 de Cárdenas, donde Javier Torres Cervantes, de 19 años de edad, jugaba voleibol en compañía de unos amigos en un predio cercano a su domicilio, hasta que el juego fue interrumpido por la llegada de varias personas armadas a bordo de un coche de color blanco, quienes lo secuestraron.

El hecho trascendió rápidamente, y familiares de la víctima recibirían la llamada por parte de la banda de criminales que exigían el pago de una fuerte suma de dinero para la liberación del joven, entablándose así una negociación entre el padre de la víctima y los plagiarios, para llegar a un acuerdo.

En el ejido Enrique González Pedrero, de Cunduacán, sobre el camino que conduce a la colonia El Carmen, a unos metros de la cantina “El diablo”, fue localizado un auto Jetta color gris, con placas VS-27-289 del estado, y a escasos metros, el cuerpo sin vida de una persona de complexión robusta.

El cuerpo correspondía al de Javier Torres Cervantes, quien tenía vendado los ojos con un pañuelo y presentaba un disparo de arma de fuego cerca del pecho, mientras que arriba del coche abandonado se encontró una cartulina que resaba; “Esto me Pazo por NO PAGAR PAPA POR NO VENDER Y GRACIAZ FISCALIA POR HACER NADA PONGANZE VER… QUE VAMOZ CON TODO”.

Hasta el sitio acudió el personal de la Fiscalía General del Estado, para realizar el aseguramiento de la unidad y el traslado del cuerpo hasta el Semefo para la necropsia de ley. El vehículo localizado en el sitio podría ser de los delincuentes, pues las placas de circulación VS-27-289 eran sobrepuestas, correspondiendo a una camioneta Nissan de redilas, que además no contaba con reporte de robo.