Por Juan Manuel Jiménez García.
LOS DOS MIGUELES.
Dentro de las jornadas de inducción para autoridades municipales que se desarrollaron en la capital del estado, se dio un primer encuentro entre los dos migueles; Yunes Linares gobernador de Veracruz y Tronco Gómez, alcalde electo de Las Choapas.
Para los que presenciaron este acercamiento, señalan que el mandatario estatal tuvo una atención especial para el próximo presidente municipal, que no hubo necesidad de presentación ya que el mandamás de la tierra jarocha, es indudable, que tiene referencia del oriundo de Río Playas y lo que representa.
Fueron pocos los minutos que intercambiaron puntos de vista, pero fueron suficientes que dejaron la puerta abierta para una colaboración entre las dos autoridades a partir de enero, pero esto va más allá que la relación normal que pueda existir entre un gobernador y un presidente municipal.
Es un hecho que Yunes Linares tiene conocimiento de los resultados de las pasadas elecciones del 4 de junio, y donde el abanderado del PT, arrasó en las urnas por un amplio margen, dejando en claro para propios y extraños del capital político del tronquismo que se tiene todavía en la zona sur del estado.
Y si la intención del gobernador de Veracruz es lanzar a su retoño para la candidatura del 2018, tiene que empezar a negociar con los actores y protagonistas de la política regional para que le den su apoyo.
Aunque ahora las condiciones cambian, ya no son las mismas que antes de los comicios de junio, donde el mandatario estatal y sus operadores políticos titubearon en hacer la invitación formal a Tronco Gómez para que fuera el candidato de la Alianza PAN-PRD, aconsejados por detractores de los Troncos que le auguraban una derrota.
Pero como dijeran los entrenadores de futbol, los resultados hablan y ahora el sartén por el mango lo tiene el ganador de la presidencia municipal Miguel Ángel Tronco Gómez, y por eso la amabilidad y la cordialidad con la que fue tratado en el auditorio AIMAC de la capital veracruzana por el gobernador.
Pero el panorama se amplía para el alcalde electo de nuestro municipio, ya que los demás partidos que tendrán una seria posibilidad de competir en las próximas elecciones, llámase PRI, VERDE y MORENA, también le harán ojitos al próximo huésped del ayuntamiento de Las Choapas tratando de garantizar una buena cantidad de votos.
Con el gane de Tronco Gómez el 4 de junio, apenas es el asomo del resurgimiento del tronquismo, se espera que en las elecciones del 2018 se vea su esplendor y las glorias de sus mejores años y si no, al tiempo.
Y para que los que preguntan por Renato, señalar que su aparición es inminente y que se estaría dando en los últimos días de este año con candidatura en mano, desde luego que si las negociones avanzan, lo estaríamos viendo en el recinto Legislativo de San Lázaro como Diputado Federal, y ojo, está más vivo que nunca.
CASO MORENA.
Con las campañas anticipadas de Nereyda Rodríguez Hernández y Mariela Hernández, estamos viendo una especie de “deja-vu” en el partido de Andrés Manuel López Obrador, pareciera que no entendieron la lección de hace unos cuantos meses, cuando teniendo todo para ganar, a unos cuantos días del 4 de junio, echaron todo a perder por las disputas internas por las candidaturas que fueron ofrecidas por la dirigencia estatal al mejor postor.
Aristóteles decía que el hombre es el único animal que comete el mismo error dos veces, esta frase parece quedar a modo a lo que se está viviendo en MORENA, de nueva cuenta los que están alzando la mano no cuentan con una trayectoria partidista y solo como sucedió en el pasado, tendrán oportunidad los que tengan el billete para sobornar a Manuel Ladrón de Guevara y Cuitláhuac García.
Y como siempre la base, que es el que hace el trabajo sucio de este partido, quedará de nueva cuenta en el olvido, sin ser tomados en cuenta, con los riesgos que esto implica para una elección tan importante como es la del 2018, donde la orden de El Peje, es no volver a equivocarse con los candidatos.
Pero parece que falta liderazgo verdadero en la zona sur del estado por parte de MORENA, ya que si siguen confiando en las decisiones tomadas con el riñón de Roció Nahle, están condenados a repetir los paupérrimos resultados obtenidos en este municipio.
Por lo pronto es evidente que la lucha interna por las candidaturas ya comenzó, y al igual que la vez pasada, existen dos grupos dispuestos a darse hasta con la cubeta con tal de recibir la bendición de López Obrador, ocasionado el divisionismo entre los propios militantes.
No se necesita ser mago, para saber que las candidaturas de MORENA se compran, que los candidatos tienen que pagar la franquicia del movimiento, y si no, solo habría que preguntarle al líder estatal Ladrón de Guevara.
Y no hay que confundir a los partidarios de MORENA, diciendo que este instituto político es diferente a los demás, en algunos lugares tiene sus excepciones, pero recordemos que la mayoría de sus integrantes tienen el ADN de los partidos tradicionales, esos mismos que tanto juzgan y dicen ser diferentes a ellos.
Solo basta esperar el divisionismo de nueva cuenta en MORENA, para lanzar un vaticinio nada halagador para el 2018.
