Un bebé de un año falleció en la clínica 16 del IMSS, en Torreón, tras haber ingerido veneno para garrapatas.
De acuerdo con los reportes, los padres del bebé fallecido se encontraban en la misma clínica, ya que el papá recibía atención especializada y su esposa estaba cuidándolo.
El niño quedó al resguardo de su abuelita. Sin embargo, al ver que tenía mucha tos, la mujer de la tercera edad le dio al menor, por error, veneno que sus papás tenían almacenado en un frasco de jarabe para la tos.