Saúl Canelo Álvarez es el atleta mexicano más famoso en el mundo. Y también el que más detractores tiene en su propio país, reconoce Ramón Inocente Álvarez, hermano y ex boxeador que creció a la sombra del éxito fraterno.
“Es uno de los que mayor éxito ha logrado en el deporte fuera de México y al mismo tiempo es a quien más le tiran. ¡Y en su propio país! Eso es muy raro y no sé si pase en otra parte”, medita Ramón.
Canelo peleará el próximo 6 de mayo en el estadio de las Chivas ante el británico John Ryder, boxeador con poca experiencia fuera de Reino Unido, y esperan reunir a más de 50 mil personas. Aunque el gobierno de Jalisco asegura que no aportó dinero para la función “ni para que Saúl peleara en el estado”, anunció que compraría 10 mil boletos para obsequiarlos a la población como parte de un “programa de apoyo de carácter social”. El gobernador Enrique Alfaro advirtió en una conferen-cia en febrero que su gobierno “no es el promotor de la pelea, será una empresa privada”. Cabe aclarar que según el portal deportivo ESPN, las entradas tiene un precio que va de 350 a 50 mil pesos.
“Mi hermano podía pelear en cualquier lugar del mundo, en Dubai o Las Vegas, donde sea es una figura que atrae al público, pero quiso regresar a México, donde no tenía un combate desde hace más de una década”, agrega Ramón.
La última vez fue cuando Canelo defendió el campeonato mundial superwelter del CMB, el 26 de noviembre de 2011 en la Plaza de Toros México, ante el boricua Kermit Cintron.
Dos años antes, el pelirrojo, apenas tenía 19 años, cuando peleó por última vez en su natal Jalis-co el 8 de agosto de 2009, en el auditorio Benito Juárez de Zapopan. Ni siquiera era monarca mundial, pero noqueó al ruso Marat Khuzeev como si lo fuera. Después su carrera fue en ascenso vertiginoso hasta convertirse en el atleta mexicano más famoso del planeta y el que mayor fortuna amasó.