Martín Cruz
Nanchital, Ver.-
Desde hace más de cinco años, las autoridades sanitarias no llevan a cabo la supervisión de empresas locales dedicadas a la venta de agua purificada en garrafones; la mayor parte de estas son negocios improvisados que no cubren requisitos de salud.
José Lamarque Contreras, pionero en la venta de agua purificada en Nanchital, comentó que hoy en día, la venta de agua purificada en garrafón ha ido a la baja frente a la competencia de empresas que vienen de otros municipios a ofrecer este producto, así como otras que han ido surgiendo en esta ciudad que operan sin los lineamientos de salud.
Dijo, que ante la competencia de firmas importantes no hay nada que se pueda hacer, pero es preocupante que operen purificadoras “patito” en Nanchital ya que ponen en riesgo la salud de los consumidores pues se desconoce la procedencia y la calidad del agua; aunado a ello, los dueños de estas empresas, pueden recurrir a diversos artilugios para engañar a los ciudadanos como lo es a través de los “sellos de calidad” apócrifos que pueden conseguir fácilmente.
“Las purificadoras “patito” casi regalan el agua a 8 o 10 pesos, para que en las tiendas pueden revenderse, mientras que el consumidor opta por el bajo costo sin importar la calidad del agua. En tanto que las autoridades permanecen ajenas, pues desde hace más de cinco años, el sector salud no realizan la inspección” señaló.
Expuso, que las ventas en la actualidad han caído hasta en un 50 por ciento, lo que orilla a reducir costo y ajustar la plantilla laboral, ya que de esta única manera se puede seguir ofreciendo el servicio a la comunidad nanchiteca.
Indicó, que la purificadora “San Judas” que es de su propiedad, junto con la hielera y purificadora Nuestra Señora del Carmen de la Sección 11 y Nuestra Señora de Lourdes, ya desaparecidas, fueron las iniciadoras en la venta de agua de garrafón, mientras que en los últimos años han aperturado este mismo tipo de empresas en la localidad y lugares circunvecinos acaparando a los clientes nanchitecos, algunas éstas que no cumplen con las normas de salubridad.
